Política, Religión y Responsabilidad Social

Acompañando a un amigo en el polideportivo de Tonacatepeque me llamó la atención un escenario impresionante, la gente dice que la alcaldía contrató a una empresa que montaba un espectáculo para elegir a la reina de las fiestas de diciembre, que incluía un entrenador personal de pasarela, coreografías y el escenario, entre otras cosas; una alta tarima con luces estrambóticas que, al verlas fijamente, escondían subliminalmente la bandera tricolor con unos aros laterales, uno rojo, otro azul y en medio el blanco; altos parlantes con potente sonido, juegos de luces y al final la espectacular pólvora china; las ventas de carne en el lugar con gente de renombrado linaje tricolor y mientras degustábamos unas pupusas, venia a la mente hacer un cálculo del monto que de nuestros impuestos se pagó para semejante evento, del cual, lastimosamente, mucha gente salió insatisfecha; el desborde de luces y efectos fue olvidado por la decisión en la nueva soberana, cosa que suele suceder, pues no siempre quienes pierden quedan conformes; allá los organizadores y jurados con la responsabilidad.

Entre otros comentarios algunos mencionaban que las autoridades municipales en estos actos siempre querían quedar bien con todos y que inventan muchos premios para poder “contentar” a todas las candidatas y sus familias para que no se quejen de la decisión final, hasta lo comparaban con el desfile de la calabiuza donde dicen que les dieron premios a todos, aunque a veces no fueran los mejores; parece que la consigna es repartir premios casi equitativamente y que en el caso de la calabiuza beneficiaron al grupo que acompañó a la gente de la alcaldía a canales de televisión y otros eventos a los que fueron invitados y con la actual reina hay demasiados rumores, muchos de ellos ligándola con familiares tricolores, incluidos algunos miembros del famoso comité ciudadano contra el agua, el cual por cierto parece que quedó extinto, ya no les conviene quejarse de nada.

Dentro del evento algo llamó poderosamente mi atención, dicen que este año las fiestas patronales durarán más días, que iniciarán el 25 de noviembre y finalizarán hasta el 8 de diciembre. Políticamente esta decisión es populista y pretende que la población olvide muchas cosas y que se tenga en la mente a una gestión alegre y que se interesa por que los pobladores disfruten de la alegría que estas fiestas proveen, la "sana" diversión, el esparcimiento familiar; las actividades con jóvenes, niños y adultos estarán más días presentes y la mente se fijará en ello y se pueden opacar muchas cosas, ojala no se les ocurra antes hacer los despidos que, según rumores, habrán en la comuna y que esto no sea una cortina de humo para que olvidemos y callemos.

Una fiesta patronal deberia ser eminentemente religiosa, en todas partes del mundo se trata de una novena al patrono, donde los fieles se reúnen en el templo con rezos y oraciones; mientras eso sucede hay actividades en las plazas públicas, muchas de ellas llenas de paganismo con mujeres semidesnudas, chistes leperos aun con niños presentes, bailes donde abunda el alcohol y los desordenes en las calles, por lo que nunca debe mezclarse religión y política y se espera que el sacerdote local no avale esta disposición, que en nada abona a la espiritualidad que el pueblo necesita.

Se menciona que la actividad comenzará aprovechando una procesión con el patrono que ha sido restaurado por un miembro de la familia Girón, personaje narcisista conocido por sus ansias de reconocimiento público y actitudes que le han servido para hacerse de enemigos y hasta de ser separado del grupo de artistas en la ciudad, en donde si bien es importante que hayan manifestaciones artísticas, es notorio ver que hay diversos entes luchando por ganar protagonismo en dicha manifestación técnica; si bien la acción desarrollada con la imagen es importante y digna de admirar, es muy enorme el reconocimiento que este quiere obtener comparado con el trabajo realizado y su deseo de quedar en la historia de la ciudad; bien por la dádiva, mal por la forma de entregarla; pero al menos cumple, no como otro personaje que dicen prometió donar una casa para los ancianos y hoy que tanto se necesita, se hace de oídos sordos.

Se supone que con el cambio de fechas, las autoridades municipales pretenden que haya 3 fines de semana en una misma fiesta, oportunidad de aprovechar con bailes y diversos eventos que nada tienen que ver con lo religioso; las presentaciones de artistas en las noches, las actividades diurnas y mucho más prometen tirar la casa por la ventana en cuanto a gasto se refiere y debemos estar a la expectativa del programa de las fiestas, para saber la oferta que la comuna tiene; una vez tenga el programa en sus manos, analice cuanto puede costarnos todo eso y cual será el beneficio obtenido.

Una fiesta religiosa se quiere aprovechar para tener más oportunidades de hacer negocio, dicen por allí que el comité de festejos es cuidadoso, que lleva actas, que todo va ordenado, que todo es transparente y mucho más, pero hasta la fecha no han publicado nada al respecto de los gastos realizados en fiestas anteriores; de nada sirve publicar en medios locales autopiropos al comité si no se toman el tiempo de publicar también el dinero gastado, como ha sido utilizado y quien maneja las cuentas; es por eso que nunca debe mezclarse religión y política, pues el político se aprovecha de lo religioso para hacer sus negocios y ganar adeptos no para la iglesia, sino para su partido político; solo falta que quieran “comprar voluntades” engalanando el templo y las actividades religiosas, para ganar más adeptos en la forma antes mencionada y que las autoridades religiosas callen y no denuncien.

El dar cuentas claras es importante para todo aquel que maneja dinero de nuestros impuestos, la comuna jicamera debe hacerlo como parte de sus responsabilidades y aunque antes lo hemos sabido hasta que se hace una rendición de cuentas, esta vez es importante saberlo mucho más, pues al contabilizar se pasan a 14 días de fiesta, lo que significa que hay dinero suficiente para gastar y literalmente “hacer fiesta” de lo que nuestros impuestos generan.

No se puede dejar de lado la palabra “responsabilidad” en este caso, donde además de la responsabilidad financiera debe prevalecer la responsabilidad social; se sabe que todavía la comuna debe dinero a empleados despedidos que no han sido indemnizados, cuestión justificada por el alcalde por falta de fondos; sin embargo todas las fiestas al momento celebradas han contado con un derroche de dinero descomunal y es injusto que mientras haya familias pasando penurias por  una supuesta “falta de fondos”, se realicen inmensos gastos en fiestas y se alarguen periodos festivos donde los montos a gastar se multiplicarán notablemente; seria ilógico por lo tanto que se cumplan los anunciados despidos en diciembre que se supone serán realizados bajo la misma justificación; si eso llegara a pasar, esperamos que la iglesia lo demande y que no se preste a este tipo de juegos políticos, en donde lo religioso es utilizado a antojo del poderoso para beneficio propio; la clase política debe tener responsabilidad social siendo justo con sus trabajadores y la clase religiosa cumple su responsabilidad social cuando se desvincula del político y denuncia las injusticias que este comete.