Yo recuerdo mi pueblito, de calles empedradas, de caminos de
tierra y de carreteras con vertientes de agua en cualquier época del año,
viajaba en la Ruta 115 o la 190 y a nadie le importaba que las carreteras
fueran polvosas, nos encantaba ver que en los talpetates se hacían pocitas para
agarrar agua y si íbamos caminando nos aprovechábamos para refrescarnos. Recuerdo mi pueblito y como ha ido cambiando, la guerra
dejo sus cicatrices y disminuyó su población, unos se fueron a la montaña,
otros a los cuerpos de seguridad, hermanos en ambos bandos, algunos por allí
andan, otros nunca regresaron; antes fueron enemigos, hoy son amigos o simplemente
vecinos, algunos olvidaron las diferencias, otros aun se pelean por ellas.
Yo recuerdo mi pueblito con su “progreso y desarrollo”, con
tantos gobiernos municipales, en su mayoría de derecha, los tiempos de
conciliación, del pescado, los de ARENA y los rojos, los pleitos de la gente, las votaciones
amañadas y las aparentemente democráticas, los que juegan a hacer trampa, los
que se aprovechan de las arcas del estado, los que se enriquecen a costa de los
impuestos, los que llegaron a hacer tanto y ser poco reconocidos, otros que
hicieron mucho para el pueblo, pero también para ellos, otros que no hicieron
nada, que dejaron miseria y ruinas, pero siguen gobernando; todavía mi pueblito
no cambia ni aprende, sigue votando por banderas y busca mejorar llevando adelante
la carreta o quedándose solo con los bueyes.
El desarrollo mencionado ha logrado muchas cosas, la calle
hacia la troncal del norte, la pavimentación hacia San Martin, quedaron
olvidadas la de Guayabal y la de Soyapango. Las calles y avenidas fueron
cambiadas, destruyeron el empedrado, el “desarrollo” exigía poner adoquines o
pavimentar por todas partes; pusieron las aguas negras y no fueron aprovechadas
al pavimentar, no creyeron necesarios los tragantes, no había suficiente dinero
o no quedaba para los bolsillos, las calles hoy se inundan y los pobladores
sufren; los errores se mantienen pues hoy se trata de medio recarpetear, pero
se olvidan de ubicar tragantes, de eliminar nuestra vulnerabilidad; las obras recientemente
hechas en las calles se arruinan demasiado rápido, gasto innecesario o probablemente
falta de capacidad.
Yo recuerdo mi pueblito con niños jugando en las calles
hasta altas horas de la noche, con tiendas abiertas de par en par, sin rejas en
las puertas de las casas, con todas las calles y avenidas iluminadas, con el
parque testigo de muchas parejas que en la poca luz aprovechaban su tiempo; recuerdo
aquel mercado con su portón cerrado en la noche, con su nombre visible y sin
ventas en su exterior; recuerdo las ceibas, llamadas centenarias, visibles a
todo el mundo y en muy buen estado, cuidadas para las generaciones y que casi
tocábamos sus ramas cuando subíamos a la chicago grande. Yo recuerdo mi
pueblito sin ladrones, sin delincuencia, sin temores, con buenos vecinos, con
buenas tradiciones, recuerdo los viajes en bus a altas horas de la noche, el
ultimo bus después de las 11 PM, no habían microbuses, mucho menos mototaxis;
recuerdo los billares que no eran cantinas; pero hoy es diferente, el cambio es
radical y se necesita mucho para aceptar que estamos bien.
Mi pueblito ha cambiado y el desarrollo lo sigue cambiando,
mucho se supone es mejor, pero otras cosas han desmejorado, antes se escuchaba
de maras y eran grupos de jóvenes identificados por ideales, hoy se trata de
grupos violentos, que sobornan, que matan, que violan, que intimidan; hoy las
tiendas cierran temprano, las calles y el parque están mas iluminados pero con
menos gente; parece un pueblo fantasma si salimos después de las 7 PM; la
seguridad no se encuentra y ni en las autoridades se confía, se hizo un
polideportivo pero esa zona es peligrosa, cerca está una cantina, un billar que
también lo es, con expendio de bebidas a altas horas de la noche, con
antecedente de muerte en su interior, pero nadie se preocupa por su cierre.
Mi pueblito trata de salir adelante, pero con poco esfuerzo de sus pobladores, criticamos
por criticar, no reconocemos a quien lo merece, no exigimos cuentas claras, no
importa si alguien roba, si se enriquece ilícitamente; si la alcaldía queda en
ruinas y el pueblo lleno de basura y sin alumbrado público, se nos olvidó quien lo provocó y no
importa si estas mismas personas o partidos nuevamente gobiernan a su antojo; nos dejamos llevar
por apariencias y medidas cosméticas, defendemos al corrupto y atacamos al
honesto si no es de mi partido o de mi tendencia. Mi pueblito quiere
superarse pero las autoridades permiten cantinas y no se esmeran por
bibliotecas, la Casa de la Cultura casi nunca es visitada, se mantiene en el
olvido y no sabemos que hace, las escuelas no la aprovechan o quizás ellos no
divulgan, en su página en las redes sociales vemos publicaciones de otras Casas
de la Cultura y todo lo que estas hacen, pero en nuestra ciudad o nada se hace
o poco se tiene o no hay apoyo de quienes competa; los artistas luchan por
despegar y se rebuscan día a día, las autoridades los recuerdan y los toman en cuenta cuando les
conviene. Los “Ciber” tampoco son controlados, los padres se olvidan de
controlar a sus hijos, las autoridades estudiantiles mucho menos, se preocupan
de dejar tareas que se cumplen con copia y pega, se pierde la creatividad, se
logra improvisación, se pierde el aprendizaje, se logra bajas notas en la PAES,
bajo nivel educativo, baja nota en la UES, deserción de la educación, poco
desarrollo humano.
Debemos analizar la realidad sin tendencias y debemos exigir
cuentas claras, que cuanto valen los viajes que tanto alcalde ha hecho, los
objetivos que tuvieron y si estos fueron logrados; que cuánto ganan los concejales,
los jefes y cada empleado y si se lo merecen; si despiden legalmente, si indemnizan a esos hoy desempleados, si gobierna gente decente o con un
mal record en su pasado o un dudoso record presente, si se tiene capacidad, si se cumplen las leyes, si se trabaja de verdad por la ciudad, por su
desarrollo, por su seguridad; si se cumplen las promesas de campaña o si
se harán realidad. Debemos exigir desarrollo con centros de aprendizaje, cursos
a estudiantes sobresalientes y centros de reforzamiento para estudiantes que lo
necesiten; cerrar tanta cantina disfrazada de billar o de otra cosa; maestros
identificados con sus estudiantes, nula deserción escolar, nula incorporación a
maras; autoridades de confianza, que sepan controlar a los grupos delincuenciales,
a los que delinquen en cualquier lugar, sea escuela, iglesia, billar, cantina u
otros; un pueblo seguro con gente de verdad amiga, vecinos amables, con comités
ciudadanos que se interesen y velen por el buen desarrollo de los pobladores
del municipio, aunque sean de la zona rural; con personas que exijan, pero que también
aporten, con cuentas claras, con informes frecuentes, con publicación de las
actas municipales, de las cuentas y estados financieros; se necesita verdadera protección
ambiental y no callar a conveniencia.
Viene una nueva fiesta, por otro aniversario de la ciudad, algo
según unos sacado de la manga, oportunidad de negocios, de contratos con las
mismas empresas contratadas por otras alcaldías del mismo partido y nuevas
cuentas por pagar, cuentas que nunca informan, que se desconocen; sigue la
tendencia de hacer cosas cosméticas y dejar de lado obras de mucha necesidad,
de gentes en riesgo, de prevención en el periodo de lluvia que se acerca.
A mi pueblo le falta
mucho mientras sigamos siendo tendenciosos, mientras veamos con mirada
partidista y reconozcamos solo los errores del otro; al alcalde actual y
a sus concejales les queda una enorme responsabilidad y mucho se habla de su
mal comienzo, de los salarios cada vez aumentando más y de obras que no se ven,
de que ni las obras heredadas han hecho y no dan cuenta del dinero; pero todo
se puede corregir, publiquen las actas de concejo, hagan rendición de cuentas
tal como se prometió en su discurso de toma de posesión; muestren al pueblo los
ingresos y egresos, los proyectos suyos o los dejados por el gobierno anterior;
por otra parte, los pobladores si somos de tendencia derechista como el partido
gobernante no veamos solo lo bueno y si somos de tendencia izquierdista no
veamos solo lo malo; porque las apariencias engañan, solo los datos demuestran
lo que se hace; el futuro de nuestra ciudad es importante y depende de todos,
pero es mayor la responsabilidad de quien tiene el gobierno en sus manos y toma
las actuales decisiones; un mensaje al alcalde y sus concejales, uno por uno
están siendo juzgados y el futuro de su prestigio depende de su trabajo; de
corregir los errores del pasado, de no hacer lo antes criticado, de ser
honestos, de trabajar por el pueblo y no por sus bolsillos, de no hacer
negocios amañados, de no robar, de salir con las manos limpias.
De lo que hagan estas autoridades dependerá lo que yo siga
recordando de mi pueblito cuando pases unos años…
1 comentario:
Hola estoy buscando una señora de tonacatepeque Ella es Maria abdulia parada parada
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