Los males de nuestra ciudad

Nuestra ciudad cada día muestra muchas necesidades y en realidad, como dicen por allí, no debemos callarnos y todos estamos obligados a denunciar y exigir nuestros derechos, entre ellos tenemos derecho a una buena provisión de agua potable y mucho más si en nuestros cantones (no en la zona urbana) tenemos suficientes mantos acuíferos; pero no hay que quedarnos tampoco con una sola denuncia, pues las necesidades son elevadas y de quedarnos callados ante lo demás, terminamos siendo parciales, exigiendo a unos y siendo cómplices de otros.

Y es que no podemos negar que ante la falta de agua potable por algunas horas en la ciudad, o sea con un razonamiento inexplicable, cada día vemos decenas de pipas llenas de agua explotada  en diversos lugares calle a San Martin; cerca de donde le llamaban Corinto y siguiendo la carretera, hay como 6 lugares más  donde el agua es explotada para llevarla fuera de Tonacatepeque y nadie dice nada, no hay comités ciudadanos que salten quizá porque no es tiempo de campaña o quizá porque quienes lo integraban ya tienen un hueso que roer, fruto de su antigua lucha, pero lo cierto es que están explotando lo poco que nos queda de un recurso finito, como decían los del famoso comité que se quedó callado.

Por otra parte y siguiendo en la misma carretera, podemos encontrar que se reparan calles y caminos vecinales y se colocan carteles con la limitante de que nunca dicen cuánto es lo que se ha invertido, la famosa transparencia en el manejo de los fondos salidos de nuestros impuestos no existe, dejando la duda de que se hacen “chanchuyos” y lo peor de todo es que dejaron de haber reuniones para rendir cuentas a la comunidad, nadie puede asegurar que una reparación de calle u otro proyecto valga una cantidad y en las cuentas digan otra; esto quizá lo hacen por el error cometido con el trabajo a la entrada de la ciudad, donde el costo propuesto era uno, al final aumentó, según cuentan, más de un 30% y el plazo de entrega fue mucho después, con un diseño diferente al propuesto.

Este mismo problema se da con el mercado municipal, el letrero no dice cuánto vale, aunque en los medios de comunicación aparece que su valor es de 1.6 millones de dólares, lo que si menciona el letrero es que la entrega del mismo es en agosto, lo  raro es que  ni la primera planta han terminado, por lo que el plazo nuevamente no será cumplido; por otra  parte también el letrero menciona que el 75% de fondos provienen del FODES, o sea del Gobierno Central, y que el 25% restante es del préstamo; lo que nos preguntamos es ¿para qué prestaron 3 millones de dólares y no pagaron de ese prestamos el total de lo que vale el mercado, sino solo unos $400,000?, esto nos da una idea de que a futuro las obras serán escasas o nulas y la deuda se mantendrá por muy largo plazo, ya veremos si nos aumentan los impuestos nuevamente, pues en todo imitan al alcalde de San Salvador que en junio los aumentó de nuevo; al final podemos decir que el mercado está siendo construido en un 75% por el Gobierno Central y el resto, gracias al préstamo.

Quienes defienden la gestión del alcalde dicen que “todos los proyectos se atrasan” y ponen como ejemplo el SITRAMSS que ejecuta el gobierno central, lo que no dicen es que el gobierno multó empresas por falta de cumplimiento de contrato, cambió a otras y habría que ver entonces con la alcaldía a cuánto asciende la multa impuesta a la empresa por incumplimiento o si simplemente no hace nada, lo malo es que mientras tanto mantiene a los vendedores en condiciones pésimas, con poco espacio, poca agua, no hay adonde desechar el agua sucia y la tiran en la cuneta y el hacinamiento se mantiene, las condiciones cuando llueve empeoran y la solución no se ve; algunas vendedoras dicen que deben acostumbrarse a espacios reducidos, pues aparentemente en el nuevo mercado las áreas se disminuirán y las ventas no les cabrán.

Los consumidores nos vemos afectados pues en las pupuserias, por ejemplo, ante la falta de agua potable, llenan un guacal para lavar los platos con jabón, esta misma agua la mantienen sin cambiar hasta que se hace negra; luego utilizan otro guacal con agua un poco menos sucia para sacarles el jabón  a los trastes que por supuesto no sale completamente y luego los dejan escurriendo y despachan al nuevo comensal, el riesgo de enfermedades es alto y mejor hay que pedir en platos y vasos desechables, para prevenir.

Ahora falta ver como quedaremos cuando haya fiesta, como la que se acerca de agosto y la de diciembre, las ruedas y las ventas diversas ocuparán otro espacio y afectará aún más la calle central donde el desorden es alto y cuando se juntan varios carros hay que esconderse, pues el riesgo de quedar atropellado es enorme.

Por otra parte, ya no aparecen los ambientalistas y se quedan callados ante la alta cantidad de autorizaciones de proyectos de lotificación donde los árboles son desaparecidos sin sembrar otros, las fincas calle al rastro, a San Martin y hacia Las Flores, llegando hasta Valle Nuevo, son autorizadas para lotificar, la gente bota árboles y construye viviendas y esto supuestamente dejará con menos probabilidad de mantos acuíferos y secará ríos, ¿o nos equivocamos señores ambientalistas?

Por otra parte se nota el incremento de la delincuencia sin que aparezcan los planes prometidos para jóvenes, algunos programas deportivos hasta fueron cerrados y caminar en algunas zonas de la ciudad ya no es seguro, mucho más en la noche, hasta el último vendedor del mercado debe pagar “renta” y a veces hasta coincide en que pasa primero el que cobra renta y luego el que cobra impuesto, que no incluye darles seguridad como se puede ver.

Lo cierto es que se hacen proyectos pero a un alto costo, una deuda millonaria y el uso del FODES en su totalidad, lo que no sabemos es que se ha hecho con ese préstamo, cuanto es el pago mensual que debe hacerse a los bancos y como se encuentran las finanzas municipales y si tienen riesgo hasta de quedar embargadas, como dijo un candidato a alcalde.

La alcaldía cuenta con su página web www.alcaldiadetonacatepeque.gob.sv, entre a la misma y busque información, al buscar en transparencia municipal, por supuesto no hay nada, y al buscar en proyectos aparece información de Cuscatancingo; de nada sirve que nos pongan fotos en Facebook de proyectos si no hablan de costos, de formas de financiamiento, de endeudamiento, de estados financieros, de rendición de cuentas; es tiempo de que Tonacatepeque sea transparente a través de sus gobernantes, que deben ser honestos en la información y en la entrega de cuentas, y a través de sus ciudadanos, que deben exigir que se cumplan sus derechos y denunciar los abusos, vengan de donde vengan.