Todo pueblo, ciudad o municipio cuenta con zonas altas y
zonas bajas, con zonas prósperas y zonas pobres, con personas que no se pueden
mezclar con otros, con unos que ayudan y otros que se aprovechan del pobre; en
fin, como dice un dicho, de todo hay en la viña del señor.
En cualquier rincón de cualquier lugar, las personas que
tienen una vivienda sueñan con que sea más amplia, en cambiarle las paredes,
las fachadas, los techos, en que sea más segura, más bonita; por eso con
sacrificios y a pesar de los trabajos con salario de miseria, logran ahorrar un
poco de dinero y se disponen a remodelar.
El desconocimiento de las leyes, ordenanzas y otros males
que nos hacen pagar tributos, hace que la gente más pobre piense que no debe
pagar solo por levantar una pared en su propiedad, por cambiar el estilo de
techo, por hacer un nuevo cuarto, por remodelar su vivienda y se disponen a
hacerlo sin los permisos correspondientes, siendo una de las formas de
detectarlos la sacada de ripio, madera, tejas, láminas u otros materiales fuera
de la casa o el simple hecho de ver que su pared ha sido derribada y que están construyendo
una nueva; es en esos momentos en que allá en la parte alta, adonde le dicen “La
Cima”, un personaje se aprovecha de la situación.
Y es que no me ha pasado solo a mí, varios vecinos me
contaron que les ha pasado lo mismo, el empleado de la municipalidad cuyo
nombre es famoso, pues lo posee un alto político reconocido mundialmente, se
acerca amistosamente, saca su libretita y comienza a hacer preguntas en tono
amistoso; en su plática comienza a “enchular” la vivienda y poco a poco, sin
uno darse cuenta, le ha sacado información de lo pequeño o grande que es lo que
se pretende remodelar y nos pregunta si hemos pedido permiso en la alcaldía,
siendo la respuesta “No”; una vez
consigue la información que necesita se presenta como “amigo”, diciendo que
estamos violando la ley y que nos hemos hecho acreedores a una jugosa multa; pidiendo
una “pequeña contribución” con la que ofrece ayudarnos, nos dice que ese dinero
que le entreguemos servirá para pagar el impuesto, para sus trámites y para
quitarnos la multa, que no debemos preocuparnos pues el pagará los tributos y
nos llevará a nuestra casa los respectivos recibos de cancelación de los
derechos que necesitamos. Muchos le han pagado y aseguran que efectivamente, a la
siguiente semana tienen el recibo a la mano y el derecho a terminar la obra
iniciada sin problemas y me sugirieron pagarle.
Sucede que en mi caso quise hacerlo diferente y en un tiempo
libre me fui para la alcaldía, ese día el empleado se encontraba en ese local y
al verme se sorprendió y se me acercó ofreciendo ayudarme; le di las gracias y
fui a pagar personalmente, mi sorpresa fue que el pago fue menor a lo que le han pagado mis conocidos y que la multa es baja y sumando hasta
los pasajes mi monto es mucho menor a lo que este señor solicitaba. Me pregunto
si tiene un cómplice que le ayuda en este proceso, si comparten tajada, si
modifican datos o que otros personajes se benefician de este proceder.
Por eso les digo a mis vecinos que no se dejen engañar, pues
esa corrupción debe detenerse, que nos quejemos y que exijamos a las
autoridades municipales, esas que si ganan bastante, que resuelvan estos males
y que nos devuelvan en obras lo que pagamos en impuestos.
Y esa es otra queja que hago, en un periódico
nacional al fin publicaron nuestro problema de aguas estancadas, ya pedimos
ayuda a la alcaldía pero nos dicen que no tienen fondos, un empleado nos dijo que hay
problemas hasta para que les paguen su salario, la cosa es que estamos
contaminados y nadie nos ayuda; como que los que hablan de medio ambiente solo
eso pueden hacer, “hablar”; las enfermedades de niños, adultos, embarazadas y
ancianos a nadie interesan, los riesgos cada vez son mayores y nadie se
responsabiliza; el MOP trabaja en unas zonas pero refieren que la coordinación con
la alcaldía no funciona y que de su parte ya hicieron lo que corresponde en
esta zona y en Altavista.
Hago esta nota porque vi lo que publicaron sobre las obras
en la colonia, obras costosas en apariencia para lo que realmente han hecho,
pedimos al alcalde que nos dé a la comunidad el proyecto de esta calle y
eliminar la charca y de seguro lo haremos por menos precio, que deje de
contratar y beneficiar a empresas de su partido y que promueva el desarrollo de
las comunidades y sus pobladores, que los proyectos beneficien a los que tienen
necesidades y por eso no se aprovechan de nuestros impuestos y no a los que
tienen mucho dinero a costa de nuestros impuestos. Saludos de un obrero que sufre
por estas cosas.
Texto enviado a nuestro correo, editado antes de publicar
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