Es paradójico ver como se desperdicia el dinero de nuestros
impuestos, un buen político priorizaria las necesidades vitales de sus pobladores,
pero el mal político, el populista, pone en una balanza las necesidades de
la gente contra la “compra de votos” y por supuesto prefiere ésta última
opción; en sus ideales y ambiciones prefiere lo estético contra lo necesario; últimamente algunos gobiernos municipales, siguiendo el
ejemplo del alcalde de San Salvador,
realizan obras que no son de beneficio social, si bien es cierto mejoran
la apariencia de las ciudades, cada vez que usted vea una obra verifique la
cantidad de dinero gastada y pregúntese ¿Cuánta gente sale beneficiada con
ese proyecto?; al final haga una división y determine cuanto se invierte por
persona y analice el resultado, ese es su dinero, sacado de sus bolsillos en forma de impuestos, esa
es la forma en que se gasta, invierte o derrocha.
Una de las políticas de los gobiernos municipales debería
ser el superar su índice de desarrollo humano, buscando enfocar sus esfuerzos
en mejorarlo; para ello es necesario echar la mirada a las zonas desprotegidas
y aumentar la inversión en proyectos de beneficio a dichas zonas poblacionales;
si usted conoce Tonacatepeque, sabe que hay muchas zonas con riesgo en la propia
ciudad, en los cantones y en las colonias, siendo el más sentido la
delincuencia; pero hay otros riesgos poco visibles, pero más sensibles para los afectados, siendo uno
de ellos la falta de servicios básicos y el otro la falta de vivienda; el
gobierno municipal de Tonacatepeque conoce estos riesgos y ya que no se
esfuerza por darle viviendas a las personas que no la tienen, debería
esforzarse por evitar que haya familias que las pierdan, siendo su obligación
proteger las familias, su seguridad e integridad, siendo un grito de ayuda en ese sentido la
que solicitan varias familias de la comunidad Altos de Las Flores.
Y es que desde hace varios meses se hizo la moción al
Alcalde de Tonacatepeque de colocar barreras protectoras a la zona donde
habitan unas 12 familias que, cada vez que llega el invierno, sufren los
deslaves y el alto riesgo de que sus casas sean arrastradas, llevándose
mujeres, niños y ancianos; varias de esas casas se encuentran en zonas elevadas
y debajo de esas casas existen otras, siendo el riesgo de muerte elevado para
sus habitantes; la respuesta recibida es que no hay fondos para
dicho proyecto, pero la apariencia es otra.
La semana pasada, viajando para hacer compras en
Tonacatepeque, me llamó la atención ver que a la entrada, desde la Escuela
Emilio Urrutia hasta llegar cerca del Instituto Nacional, se está haciendo
perforación en el pavimento, pensé que eran obras de ANDA, pero en la página
MyTonaca.com informan de un arriate hecho por la municipalidad que dicen cuesta $80,000 dólares (700,000 colones), las
maquetas muestran una obra muy bonita, con fuentes, árboles y lámparas decorativas,
entre otros lujos; con esta obra el espacio para vehículos se reducirá, así como
la zona peatonal para estudiantes y sus padres, pero estéticamente mejorará la
entrada de la ciudad, falta saber si esta obra no provocará problemas, pero esa
situación se verá a futuro.
Si contamos de las familias en riesgo en Altos de Las Flores
(y de igual manera puede hacerse en otras zonas de riesgo) la cantidad de
personas mayores de 18 años y que pueden dar su voto en futuros comicios al
alcalde o a su partido, son más o menos 25, pero si nos imaginamos a cuanta
gente le gustará esta obra a la entrada de la ciudad y que queden encantadas de
tal manera de darles su voto, la cantidad se multiplica enormemente. Si
contamos la cantidad de dinero gastado contra la gente beneficiada, el
proyecto de Altos de Las Flores sería una inversión muy noble, mientras que el de la ciudad
es un derroche de dinero, pues no protege la vida de nadie.
Esto demuestra que es preferible para los políticos el valor del voto que el valor de las vidas humanas, que se diga a futuro “esta obra la hizo fulano”, porque nadie recordará y muchos ni se darán cuenta de la gente que dejo de protegerse con ese dinero malversado, que no importa cuánto se gaste si lo que se gana son seguidores y que aunque la cantidad de dinero a invertir en otro proyecto sea menor, la cantidad de votos a ganar gira la balanza para el de menor impacto humano, pero alto impacto mercadológico.
Lastimosamente esto se hace porque así somos los humanos, por ignorar lo que se puede hacer con el
dinero preferimos las apariencias, al político chistoso al serio, al popular que al profesional,
a la bandera que al político capaz, lo estético a lo humano, aunque lo que se
hace en nada nos beneficie, aunque se robe, se hagan actos corruptos o se
derroche; ojala alguien oiga a la gente de Altos de Las Flores, ojala a futuro
no haya que lamentar sus muertes.
Enviado por German Torres, Editado por Tonaca Libre
1 comentario:
$80,000 dolares por gusto, pura apariencia, de esos cuanto es lo robado, no vale nada la vida de la gente de las flores, a nadie le interesa de los politicos, aun que no hacen nada por la gente se suben salarios, que brutos
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