Tal parece que nuestro país cada día se hunde más en los problemas políticos, en reformas sin sentido, en decisiones sin ser analizadas, cuando afectan al pueblo, pero difíciles de tomar cuando afectan a los ricos, los 3 poderes del estado peleados, queriendo influir uno en el otro y el señor presidente de la república queriendo echar marcha atrás pero lanzando una daga, limitando libertades a la Corte Suprema de Justicia, con una nueva versión de decreto amañado.
El pueblo, muchos indiferentes, otros molestos y encolerizados, algunos no entienden, otro y quizás los peores, serviles a los políticos dándoles su apoyo aunque tomen decisiones erradas, en contra de ellos, ciegos por el fanatismo.
Se trata de mejorar la seguridad nacional para lo que se propone un impuesto, pero antes de que lo revise la Asamblea Legislativa hay que presentarlo a la cúpula de la empresa privada, quienes lo manejan a su conveniencia, se niegan a que se apruebe, lo critican a su manera, tratan de confundir al pueblo; la decisión es difícil de tomar, los partidos políticos callan, no se atreven a confrontar; esto fuera distinto si se tratara de ponerle impuestos al pobre, así como fue fácil ir aumentando el IVA hasta los niveles actuales y al pueblo nunca se le pide opinión, deben aguantarse, pues siempre se les olvida y vuelven a votar por quien los reprime.
El Decreto 743 nuevamente en la polémica, el Presidente hace una nueva propuesta, hay que regresar al punto de origen pero eliminando el privilegio de publicar decretos fuera del Diario Oficial, pretende callarlos, ¿quién asegura que luego no se modificarán las reglas para publicar en el Diario Oficial y bloquear de otra manera a la CSJ?
El FMLN, el más infantil, el que no aprobó el decreto pero que luego no quiso derogarlo, la misma historia de siempre, oponerse a ARENA, echarles la culpa, tratar de ganar votos, no hay que unírseles en sus propuestas aunque sean de beneficio al pueblo; pobres retrogradas, afectan al pueblo y se hacen como Pilatos, se lavan las manos.
Los seguidores del partido “hasta vencer o morir”, los acompañan a su concentración frente a la CSJ donde los dirigentes “exigen dialogo”, que se pongan de acuerdo los de la CSJ en sus decisiones, cuando ellos no dialogaron con el partido ARENA para beneficiar al pueblo, cuando se les ha olvidado lo que esa palabra significa, cuando son parte del problema y de esta gran confrontación donde los políticos salen beneficiados, aunque el pueblo salga afectado.
Alguien una vez dijo que El Salvador es un circo, tal parece que es cierto, que es una función de payasos, lo malo es que esos payasos se burlan del pueblo y no les importan las leyes, las manejan a su antojo, tal como la payasada de dejar en vida al PCN y PDC, no importa que la gente se manifieste en contra de sus decisiones, se hace lo que a los políticos les conviene y no conviene hacer desaparecer a otros sinvergüenzas, enseñando que chucho no come chucho o como dicen los venezolanos “entre bueyes no hay cornada”
Los salvadoreños asistimos a la función y ya conocemos el libreto, pero tal parece que no nos aburrimos de seguir asistiendo a la misma comedia; es tiempo de que hagamos un nuevo libreto, que tomemos en nuestras manos la dirección de la obra, que cambiemos a los actores, que busquemos nuevas caras, verdaderos profesionales y no marionetas; estos actores pueden y deben cambiar, demostrar que son profesionales, que tienen y pueden desarrollar un buen papel pues el nuevo director, si analiza, decidirá por nuevas opciones, sea usted el nuevo director de la obra y que deje de ser un circo, que no se burlen, que se tomen las cosas del pueblo en serio.
El pueblo, muchos indiferentes, otros molestos y encolerizados, algunos no entienden, otro y quizás los peores, serviles a los políticos dándoles su apoyo aunque tomen decisiones erradas, en contra de ellos, ciegos por el fanatismo.
Se trata de mejorar la seguridad nacional para lo que se propone un impuesto, pero antes de que lo revise la Asamblea Legislativa hay que presentarlo a la cúpula de la empresa privada, quienes lo manejan a su conveniencia, se niegan a que se apruebe, lo critican a su manera, tratan de confundir al pueblo; la decisión es difícil de tomar, los partidos políticos callan, no se atreven a confrontar; esto fuera distinto si se tratara de ponerle impuestos al pobre, así como fue fácil ir aumentando el IVA hasta los niveles actuales y al pueblo nunca se le pide opinión, deben aguantarse, pues siempre se les olvida y vuelven a votar por quien los reprime.
El Decreto 743 nuevamente en la polémica, el Presidente hace una nueva propuesta, hay que regresar al punto de origen pero eliminando el privilegio de publicar decretos fuera del Diario Oficial, pretende callarlos, ¿quién asegura que luego no se modificarán las reglas para publicar en el Diario Oficial y bloquear de otra manera a la CSJ?
El FMLN, el más infantil, el que no aprobó el decreto pero que luego no quiso derogarlo, la misma historia de siempre, oponerse a ARENA, echarles la culpa, tratar de ganar votos, no hay que unírseles en sus propuestas aunque sean de beneficio al pueblo; pobres retrogradas, afectan al pueblo y se hacen como Pilatos, se lavan las manos.
Los seguidores del partido “hasta vencer o morir”, los acompañan a su concentración frente a la CSJ donde los dirigentes “exigen dialogo”, que se pongan de acuerdo los de la CSJ en sus decisiones, cuando ellos no dialogaron con el partido ARENA para beneficiar al pueblo, cuando se les ha olvidado lo que esa palabra significa, cuando son parte del problema y de esta gran confrontación donde los políticos salen beneficiados, aunque el pueblo salga afectado.
Alguien una vez dijo que El Salvador es un circo, tal parece que es cierto, que es una función de payasos, lo malo es que esos payasos se burlan del pueblo y no les importan las leyes, las manejan a su antojo, tal como la payasada de dejar en vida al PCN y PDC, no importa que la gente se manifieste en contra de sus decisiones, se hace lo que a los políticos les conviene y no conviene hacer desaparecer a otros sinvergüenzas, enseñando que chucho no come chucho o como dicen los venezolanos “entre bueyes no hay cornada”
Los salvadoreños asistimos a la función y ya conocemos el libreto, pero tal parece que no nos aburrimos de seguir asistiendo a la misma comedia; es tiempo de que hagamos un nuevo libreto, que tomemos en nuestras manos la dirección de la obra, que cambiemos a los actores, que busquemos nuevas caras, verdaderos profesionales y no marionetas; estos actores pueden y deben cambiar, demostrar que son profesionales, que tienen y pueden desarrollar un buen papel pues el nuevo director, si analiza, decidirá por nuevas opciones, sea usted el nuevo director de la obra y que deje de ser un circo, que no se burlen, que se tomen las cosas del pueblo en serio.
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