lunes, 26 de diciembre de 2011

Navidad, Tiempo de Realidades, no de Fantasías

Un nuevo tiempo de navidad vivimos en este 2011, tiempo en el cual se han dado muchos cambios en el contexto de vida de nuestro país, tiempo en el que las masas sociales han notado muchos cambios, algunos buenos y otros malos; en que persisten pleitos entre políticos por ganar adeptos al acercarse las elecciones, tiempo en que debemos apretarnos el bolsillo y racionalizar nuestros gastos para invertir de la mejor manera posible el misero aguinaldo, el pobre salario que pagan los empresarios que se enriquecen a costa de los trabajadores; tiempo en que la inconciencia social permite que los vendedores aumenten precios de verduras, frutas, gallinas, pavos y otros animales para aprovechar la ganancia que deja el fin de año y la necesidad de la gente de buscar como compartir una tradicional cena, de mantener una costumbre.

Hoy es tiempo en que muchos se aprovechan de nuestra poca capacidad de análisis, es tiempo en el que los medios de comunicación y las empresas a través de vistosos comerciales nos invitan a gastar lo que no tenemos, es tiempo en el que los hijos nos piden un juego de consola, el último blackberry, los últimos juegos, dinero para el cine, los mejores zapatos, el mejor estreno; es tiempo en que compramos lo que no necesitamos y pagamos un alto costo por ropa y juguetes que probablemente estarán en rebaja en el mes de enero; es tiempo en el que, si no somos inteligentes, quedaremos con deudas.

Es tiempo en que también mucha gente no celebra, esa es la gente que tiene mas necesidades, la gente que come si alguien se digna en regalarle, que se abriga si le regalan una cobija, un suéter; de gente sin futuro, sin porvenir, sin visión en el mañana; es tiempo de hijos de madres solteras y sin trabajo que comen una fruta recogida en la calle, que no piden, aunque anhelen comer lo que degusta un pequeño junto a su madre o padre que con alcahueteo y aunque no tenga mucho dinero le compra de toda golosina que se le antoje; es tiempo de los que lloran a solas por muchas causas, por pobreza, por desconsuelo, por un ser perdido, por la falta de hogar, de comida, de aliento, de una muestra de cariño; es el tiempo de ancianos abandonados que mueren lentamente en soledad, de hijos adinerados y sin corazón que dejan a sus padres muriendo solos o encarcelados en un asilo; tiempo no solo de felicidad, sino de olvido, de falta de amor; tiempo en que unos ríen y toman el mejor vino, mientras otros no tienen agua para tomar; tiempo en que gastamos hasta saciarnos, pero somos egoístas con el necesitado.

Es tiempo de analizar en que posición estamos y como deberíamos ser, es tiempo de hacer que vengan regalos no solo para nuestros hijos, sino también para niños necesitados, para ancianos abandonados, para adultos sin trabajo, sin pan para sus hijos; es una oportunidad para ponernos en paz con quien gobierna al mundo, con ese ser supremo que rige la vida y lograr ser cada uno de nosotros un niño Dios, un ángel, una mano amiga, un benefactor.

La navidad es tiempo para darnos cuenta de las necesidades de los demás y de buscar las maneras de ayudar, de compartir, de dar sin pedir nada a cambio; la navidad no es para políticos que solo prometen, es para personas con un corazón y una mente abiertas al amor a los demás, que entregan lo mejor de si o un poco de lo que tienen en el momento en que se necesita.

No se deje llevar por las fantasías y dese cuenta de las realidades no solo de usted y su familia, sino de la gente necesitada; no se deje llevar por los comerciales y gaste lo mínimo necesario; no queme el dinero en pólvora si no le alcanza el dinero para darse ese lujo; haga conciencia en sus hijos para no malgastar en cosas innecesarias como juegos, teléfonos de ultima generación y otros; eduque a sus hijos para que aprendan a compartir con el necesitado; no consuma alcohol si usted no es responsable y se deja controlar por el vicio; no eche a perder este tiempo de compartir, evite ser usted o sus hijos victimas del consumismo, del egoísmo, de la avaricia.

Eche usted una ojeada en las necesidades de la gente, pregunte en asilos, en iglesias, en entidades no gubernamentales, en instituciones benéficas de prestigio y cuando conozca lo que necesitan los demás ayude sin pedir nada a cambio, entregue en el momento oportuno y no haga pompas para que todo el mundo se de cuenta de sus obras, de sus regalías, de su bondad; no prometa sin dar, no regale solo para darse a conocer, para mejorar su imagen, para beneficiarse de sus actos; esta navidad sea usted un mensajero del niño Dios y lleve alegria a quien lo necesita.

!Feliz navidad, feliz justicia, feliz equidad, feliz bondad!

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Hilvanando noticias sobre impuestos, diputados, pobreza y otros


La aprobación del paquete de reformas fiscales que afecta a quienes gozan de salarios mayores a $6,200.00 y a empresas con ganancias arriba de $150,000, se hizo con mayoría de diputados, excepto los de ARENA, evidenciando que es la clase mas adinerada la afectada, pues es la que siempre han defendido los tricolores; la otra clase dominante reflejada en la ANEP por supuesto no les importa gastar miles de dólares en sendos comunicados en los periódicos criticando al gobierno y manifiestan (o mejor dicho, amenazan) con que esto traerá consecuencias negativas a todos los salvadoreños, algo de lo que ellos como empresarios son realmente capaces de provocar.

La reforma fiscal aumenta impuestos a quienes ganan más, quienes paradójicamente en la actualidad son quienes pagan menos, pues el gobierno tricolor en sus 20 años en el poder creo impuestos desiguales como el IVA, que carga un 13% de impuesto a todo lo que usted compre; sin embargo los empresarios se quitan dicho impuesto al vender sus productos y comprar otros, mientras que el pobre no puede quitárselo y sigue siendo más pobre; probablemente la empresa privada apoyaría aumentar más el IVA, ellos lo cobran en sus mercaderías, se lo quitan al comprar materia prima y los pobres siguen subsidiando a los mucho mas pobres, mientras el rico se sigue enriqueciendo a costa de los más necesitados.

Una de las exigencias de la clase obrera ha sido siempre quitar ese IVA a los granos básicos y a las medicinas, ya que la salud y la comida han ido siendo cada vez más caras y son los laboratorios farmacéuticos, muchos de ellos de la familia Saca, quienes se siguen enriqueciendo; mucho se habla de los medicamentos nacionales, se hicieron convenios en el gobierno anterior para que fueran los medicamentos nacionales los que abastecieran al Ministerio de Salud y al Seguro Social y que nos fueran entregados a los pobres, pero mucho se habla también de su ineficiencia, de su mala calidad y sabemos que el que tiene poder compra medicamento de empresas multinacionales; entre los poderosos que no ocupan las Unidades de Salud del ISSS ni del Ministerio de Salud se encuentran los diputados, quienes dentro de sus componendas se logran recetar jugosos salarios, bonos, viáticos y seguros de salud, son chequeados y si es necesario hospitalizados en centros de salud privados, les hacen inmediatamente todos los exámenes que necesiten y les dan medicamento de buena calidad, es decir, de marca internacional, esto lo pagan nuestros impuestos.

Paradójico es ver que estas personas que ganan enormes sumas de dinero de nuestros impuestos en la Asamblea Legislativa, malgasten su dinero en licor y lleguen borrachos a su trabajo sin que nadie los sancione, sin ser despedidos, sin siquiera descontarles el día de salario y peor aun saliendo defendido hasta por los otrora defensores del pueblo, un miembro del FMLN. Nunca creímos que fuera posible que Sigfrido Reyes, quien antes denunció corrupción en la Asamblea y luego calló su boca aduciendo que no era su competencia, hoy sale defendiendo al amigo borracho manifestando que estaba bajo efecto de medicamentos, de esos de buena calidad que casi no producen efectos secundarios, de esos que ellos no pagan con IVA por que están incluidos en su seguro de salud, de esos que valen tanto dinero que un obrero no puede comprar; Ciro Cruz manifiesta padecer problemas para dormir y mucho estrés; entonces ¿no sería bueno que ya lo jubilaran?

La irresponsabilidad de cualquier trabajador del estado debe ser sancionada, ninguna persona debe ser tratada diferente a otra violando la Constitución de la República, todos somos iguales ante el estado, supuestamente.

Importante es regresar a lo que iniciamos, los impuestos, y podemos ver que si analizamos el salario nominal de un diputado (sin poner viáticos, bonos, seguros y componendas), supuestamente no se verá afectado por esta reforma fiscal y seguirá pagando poco impuesto como lo hace en la actualidad (si es que no hacen artimañas para no pagarlos); por lo tanto deberían modificar el nivel salarial estipulado o incluir como ingresos todo aquello que beneficia al diputado, al político, que al final gana mucho mas de de lo que realmente dice ganar.

Se dice que este ingreso de dinero de la reforma fiscal servirá al estado para seguir manteniendo obras sociales, programas solidarios y que beneficiarían a los más necesitados, esto es otra mentira si leemos la noticia de que los mismos diputados que aprobaron la reforma fiscal son los que aprobaron que se siga subsidiando a los dizque empresarios del transporte, esos que reciben en concepto de compensación por microbús la cantidad de $375 mensuales, y $750 por autobús; esos con autobuses viejos, que se quedan a media calle y piden que esperemos al bus siguiente para subirnos, si es que podemos; esos con microbuses con música a todo volumen, que pelean pasajeros manejando a excesiva velocidad, que no devuelven el cambio al pagar el pasaje con billete, esos que agreden a la gente, que atropellan, que a cada rato se accidentan, que matan, que agreden.

Estas personas deben dejar de ser subsidiadas, el gobierno debe utilizar los ingresos e invertir en un sistema de transporte nacionalizado y a baja tarifa; debe permitir entonces que se mantenga al transporte actual y compita con el nacional para que compren unidades buenas, que les den mantenimiento, que traten bien al pasajero, que den tarifas adecuadas, que se modernicen.

Al final, si bien es cierto se mantendrán programas sociales, se mantendrá también el mantenimiento y enriquecimiento de esta lacra de irresponsables del transporte a costa del impuesto de los trabajadores, sean obreros, trabajadores, profesionales o empresarios y eso no se vale; el estado debe modernizarse y buscar alternativas de beneficio al pobre con un sistema de transporte propio y así utilizar adecuadamente nuestros impuestos sin subsidiar a quien no lo merece; bien por la reforma fiscal, mal por las amenazas de la ANEP, mal por los malos diputados, mal por subsidiar a los irresponsables del transporte privado (por que no es público en realidad).

lunes, 5 de diciembre de 2011

Actores del Sistema Educativo


Por: Francisco Quintanilla
  La formación de los maestros, cualquiera que sea el nivel o ciclo para el cual han sido formados, ha sido asumida en este país por diferentes instituciones, entre ellas las famosas Escuelas Normales Superiores, pasando por los Tecnológicos, hasta llegar a las Universidades.
Estas instituciones reflejan a la vez periodos en la decadencia de calidad en la formación de los maestros en El Salvador.

En el siglo XX, antes de la creación de las “Escuelas Normales Superiores, “los maestros eran por lo regular bachilleres o Doctores, pero con la fundación de la primera Escuela Superior en 1950 se le da cuerpo a la formación profesional en este nivel”.[1]

En la década de los 50 se crearon 14 Escuelas Normales Superiores[2], en las que se formaban maestros para los niveles  de educación básica e incluso algunas formaban maestros para el campo y otras para la ciudad, como puede verse en el siguiente cuadro, en el cual se presentan datos estadísticos de 1958 sobre la cantidad de estudiantes aspirantes a maestros por año de estudio: 


POBLACIÓN ESTUDIANTIL NORMALISTA EN EL AÑO 1958

                                                      NOMBRE DE LA ESCUELA
1º.
2º.
3º.
4º.
TOTAL

1. Escuela Normal España
76
106
96

278
2. Escuela Normal Alberto Masferrer

110

78

54


242
3. Normal de Chinameca
89
70
75

234
4. Normal Francisco Gavidia
66
70
41

177
5. Normal Cap. Gral. G. Barrios
77
78
54

209
6. Normal del Colegio Espíritu Santo

48

15

9


72
7. Normal del Colegio Santa Inés
18
15
19

52
8. Normal del Instituto Don Rúa
7
7
8

22
9. Normal del Instituto Rosario Fátima

12

8



20
10. Normal del Colegio Bautista
26
14
10

50
11. Normal  del Instituto Moderno de Occidente

50




50
12. Escuela Normal Rural de Izalco

48

51

51

43

193
13. Normal Rural de Suchitoto
80
59
45
31
215
14. Normal Rural de Usulután
46
15
29

90






TOTALES
753
586
491
74
1,904


“En 1968, se creó la Ciudad Normal Alberto Masferrer, donde se formaron maestros para la educación básica, y se inició el plan de formación de  maestros para primer y segundo ciclos de educación básica, convirtiéndose esta Escuela en la rectora de formación y perfeccionamiento para los niveles de educación parvularia, básica y media”[3].

Lamentablemente estas Escuelas fueron clausuradas por diferentes razones, ya sea por falta de visión acerca de la importancia de la educación de calidad para el futuro de un país, o por razones políticas - ideológicas, que vieron en estas Escuelas un peligro, ya que formaban maestros, en su mayoría con una alta capacidad creativa, crítica y cuestionadora  de las realidades injustas que vivía El Salvador en aquellas épocas y que en la actualidad lamentablemente no se han superado tales injusticias.

Al ser clausuradas las Escuelas Normales Superiores, la formación de los profesores fue delegada a los tecnológicos y a las universidades. “La Ciudad Normal Superior Alberto Masferrer fue cerrada en 1981, a partir de entonces la responsabilidad de formar maestros de educación básica pasó a los institutos Tecnológicos, trasladándose así la formación de educación media a la educación superior”[4]. Esto se hizo de parte del Gobierno de la república, por medio de su Ministerio de educación en forma improvisada, lo cual trajo como ya se sabe, consecuencias negativas serias para la educación del pueblo salvadoreño, ya que ni los tecnológicos ni las universidades (pública y privadas) poseían la infraestructura adecuada y por su naturaleza, tampoco estaban preparadas para formar maestros de calidad para esos niveles, como lo estaba la Ciudad Alberto Masferrer.

Muchas universidades privadas, hicieron un negocio redondo de la carreras de profesorado, no les importó la calidad, sino la cantidad; entre más estudiantes tenían en estas carreras y más graduaban, más ganancias económicas representaba para estas instituciones.

En la actualidad, sólo son tres universidades, las que se encargan de formar maestros para los niveles parvulario, primario y secundario: la UES, la Universidad Pedagógica y la UNICAES.

Actualmente, según Bases Magisteriales, “existen en el país  42,106 maestros empleados por el MINED y 20,000 sin trabajo”[5]. En este escenario, se detectan que bastantes maestros, trabajan en niveles, ciclos o materias para los cuales no han sido formados o preparados, por ejemplo en el diagnóstico realizado en 1994 en la Zona Occidental de este país sobre el sistema educativo, se detectó que había abogados, maestros de letras y licenciados en educación “impartiendo  materias como ciencias Física, Química y Biología, o maestros de Sociales “impartiendo” Matemáticas.

El gran ejercito de maestros desempleados permitió y sigue posibilitando que los partidos políticos (PCN, PDC, ARENA y FMLN), jugaran con las necesidades y dignidad de estos maestros, a tal grado, que desde  la década de los 70 y sobre todo a partir de la década de los 80, las  plazas se han venido otorgando no por la capacidad, sino si el maestro está en la disposición de ponerse al servicio del partido político en el poder. Es a partir de este fenómeno, conjugado con las necesidades económicas de los maestros, que muchos de ellos obtienen plazas para trabajar en los niveles, ciclos o materias para los cuales no están preparados.

Varios maestros  del nivel básico y de secundaria sostienen, que incluso se encuentran personas con sexto o noveno grado, que por la vía de los diferentes partidos políticos que han estado en el poder, lograron no sólo comprar o les regalaron el título de profesores, sino que también han obtenido trabajo de maestros por la misma vía. 

La crisis del sistema educativo de El Salvador como se ve, es de carácter histórico, en la cual se han conjugado una serie de factores económicos, sociales, políticos, militares y pedagógicos.

Hablar de la crisis del sistema educativo nacional, como se planteó en el artículo SE MIRAN PERO NO SE VEN, es reflexionar sobre la participación en esta crisis de todos los actores directos e indirectos, participación que ha ido lamentablemente orientada no a su superación, sino a su agudización.

En este escenario, que es muy caótico educativa y científicamente para los destinos de la Nación salvadoreña, es importante hacer una reflexión más detenidamente de los tres actores más importantes del sistema educativo: los maestros, los alumnos y lo padres  y madres de familia, sin dejar de hacer, por supuesto una valoración, del actual Ministerio de Educación y de sus políticas.

Los maestros, el cual como se mencionó en dicho artículo está constituido de buenos maestros, pero también de muchos maestros que estudiaron esta tan desvalorada, pero trascendente profesión para los destinos de una Nación, no porque tuvieran vocación de ser maestros, sino porque es una carrera profesional corta en comparación con otras carreras y más barata económicamente hablando.

La palabra maestro, deriva de la palabra magister que es una voz latina derivada de la raíz griega “Mag”, que significa “el que es más”, el que toma asiento junto al que aprende[6]. De este significado, que es más que un significado lingüístico, sino también ideológico, en cuanto orienta una forma de hacer docencia y en cuanto reproduce una forma de dominación,   se desprendió la forma tradicional de hacer docencia o de entender la educación, como es la educación bancaria, la cual implica que hay uno que sabe y enseña (el maestro) y otro que no sabe y es el que aprende, que no es más que la expresión del paradigma enseñanza-aprendizaje, que continua siendo el modelo predominante en el sistema educativo nacional salvadoreño, muy a pesar de que teóricamente se habla de la necesidad de trascender al paradigma aprendizaje-aprendizaje, donde tanto maestro y alumno son sujetos  que aprenden mutua y dinámicamente.

En el escenario educativo salvadoreño, se encuentran muchos tipos de maestros, que pueden clasificarse de diferentes maneras, aquí se desarrollarán sólo algunos.

La primera es  de acuerdo a su preparación académica y nivel de exigencia, los maestros se pueden clasificar en: los que no le exigen académicamente nada al educando porque no le aportan nada, los que le exigen demasiado  más de lo que le aportan al educando, y los que exigen calidad en función de lo que le aportan académicamente al educando.

Los primeros, los que no le exigen académicamente nada al educando porque no le aportan nada, se caracterizan por las siguientes cualidades:  no preparan absolutamente ninguna clase, por lo que no leen ningún buen libro; abusan del texto en el sentido que sus “clases” se reducen a poner a los estudiantes a leer y copiar de tal página a tal página sin siquiera elaborar una guía de lectura que permita que la lectura sea dirigida; abusan de las técnicas o dinámicas “participativas”, en el sentido que hace creer que porque pone a los estudiantes a jugar, su clase es participativa, convirtiéndose en un dinamiquero; es un gran artista para los chistes; es impuntual para iniciar las clases, no se desprende del teléfono celular, es decir, prefiere atender una llamada a su celular, que continuar con su clase; siempre le da la razón a todos los educandos afirmando que todo lo que dicen está en lo correcto, nunca le aporta algunos elementos complementarios a lo que estudiantes exponen; regala puntos por cualquier actividad, hasta por la asistencia, en fin su procedimiento pedagógico es el de la educación piñata, lo cual le permite encubrir sus deficiencias como maestro y no ser cuestionado por sus educandos, los cuales no dicen nada porque aprueban la materia, aunque no aprendan lo que se requiere aprender.

Los segundos, los que exigen demasiado más de lo que le aportan al educando, se caracterizan por las siguientes cualidades: medianamente preparan sus clases, leen muy poco; finge ser un gran lector; no acepta que sus alumnos lo corrijan cuando se equivoca; ve al estudiante como un ente pasivo y recipiente de conocimientos; sus exámenes se caracterizan porque con frecuencia elabora preguntas o ítems que no reflejan los contenidos que ha desarrollado en clase; le gusta que sus educandos cumplan las reglas impuestas en clase, pero no le gusta cumplirlas a él; su método es la de las reprobaciones masivas, con lo cual encubre sus deficiencias como maestro.

Los terceros, los que exigen calidad de acuerdo a lo que le aportan académicamente al educando, se caracterizan por las siguientes cualidades: la lectura es una pasión, constantemente preparan sus clases, sus acciones pedagógicas obedecen a una planificación, con objetivos pedagógicos y didácticos claros, ve al educando como ente activo, dinámico, asimilador crítico y creativo  de conocimientos; sus esfuerzos van encaminados a establecer el vínculo entre teoría y práctica; acepta con humildad cuando se ha equivocado, y está dispuesto a superar sus errores; sus exámenes siempre están integrados por ítems que reflejan los contenidos desarrollados en clase; y su vacíos, nunca los encubre ni con promociones ni reprobaciones masivas, sino con una capacitación constante.

Una segunda clasificación de maestros es de acuerdo a su actualización, acá se encuentran dos tipos de maestros: los que constantemente se están actualizando y los Jurásicos.

Los primeros  se caracterizan porque constantemente buscan participar en programas de capacitación, cortos, medios o de larga duración, sienten una pasión por el estudio y por la investigación científica, saben perfectamente que el aprendizaje es constante, no tiene fin, son autodidactas.

Los segundos se caracterizan, porque muestran un repudio por las capacitaciones a corto y no se diga por las de mediano y  de larga duración; para ellos(as) leer es un martirio, una tortura; consideran que desde que se graduaron, ya todo lo saben; las fichas con que desarrollan sus clases, siguen siendo las mismas desde hace muchos años, como si el tiempo y la realidad fuera la misma, creen que por el mero hecho de tener muchos años de trabajar como maestro, el tiempo por el mismo tiempo ya les da sabiduría.

Ahora bien es importante destacar, que las capacitaciones que debe de impulsar el MINED, deben ser auténticas capacitaciones, orientadas a elevar la capacidad científica y pedagógica-didáctica, y no orientadas a legitimar las promociones masivas sin sentido por medio  de la educación piñata, como son las que mayoritariamente se vienen impartiendo en los últimos 20 años.

Bueno, pero así como con el trascurso del tiempo, se ha venido deteriorando la calidad en la formación del maestro, también se ha venido deteriorando la calidad de los educandos, cuyas causas, no sólo se deben atribuir, a la baja calidad de buen porcentaje de maestros, que laboran en el sistema educativo, tanto en instituciones públicas como en privadas, sino que también a otros factores, como en el caso de las políticas del mismo sistema educativo nacional impulsadas por el MINED, que como se expuso en el artículo SE MIRAN PERO NO SE VEN, van orientadas a sacrificar la calidad en nombre de la cantidad, mediante las promociones masivas, que han llevado al educando  a concebir que por el mero hecho de que están matriculados en una institución educativa y asistir a clases regularmente, ya están aprobados para acceder al nivel o grado superior, percepción que es apoyada por muchos padres de familia; a estos factores, se pueden incluir, el hecho de que la educación en las últimas décadas se convirtió, no en una condición básica para impulsar el desarrollo de El Salvador, sino en un negocio, lo cual llevó y ha llevado al surgimiento y creación de una infinidad de instituciones privadas (desde Kínderes hasta Universidades), que no les interesa la calidad, sino el lucrarse económicamente; otro factor, es el carácter hipnotizador de la cultura del consumo, que somete y pulveriza la conciencia, pensamiento e imaginación de los jóvenes, mediante el poder de la tecnología, que no ha posibilitado su liberación, sino  su esclavización progresiva.

Muchos maestros de diferentes niveles del sistema educativo, sostienen que los educandos mediocres de hace unos 40 o 50 años atrás, constituyen los mejores estudiantes de ahora; con suerte estos mejores estudiantes, los encuentran entre uno y dos por curso o grado en que imparten sus clases, más del 90% de estudiantes, no les interesa el estudio, van a la escuela sólo por no estar en la casa, y cuando estudian, lo hacen una noche antes del examen.

Estos estudiantes, si es que estudian, están “conscientes” que aunque aplacen, el maestro está en la obligación de aprobarlos, ya que la las leyes del sistema educativo así lo exigen, también, saben que ningún maestro puede corregirlos o llamarles la atención, ya que la ley LEPINA (ley de protección de la niñez y la adolescencia) los protege, esto los ha llevado a que varios educandos reten al maestro para darse a golpes, o amenacen a muerte a los maestros que le exigen  académicamente o que los quieren corregir por alguna falta.

Son poquísimos los estudiantes que quieren salir adelante, ser mejores académicamente, pero en este caos, les resulta bastante sino imposible, muy difícil; todo esto, lo va dejando claro año con año los resultados de la PAES y de la prueba de conocimientos que se aplica a los aspirantes a ingresar a la UES; sin embargo, hasta ahora el MINED, al no reconocer las causas reales de este fracaso escolar, que realmente es un fracaso del sistema educativo nacional, no ha hecho o no ha impulsado las transformaciones radicales necesarias que permitan enrumbar el sistema educativo nacional hacia mejores derroteros, aumentando la cantidad pero sin sacrificar la calidad de la educación en El Salvador.

En síntesis, sería muy bueno que el MINED en conjunto con la Universidad de El Salvador y con la participación del sector del magisterio Nacional, recuperaran lo mejor de la Ciudad Normal Alberto Masferrer y de las Escuelas Normales, no para copiarlas , sino para superarlas, ya que las actuales instituciones que se encargan de la formación de maestros, no tienen los recursos de infraestructura adecuados y necesarios, como tampoco están lo suficientemente capacitados para tan ingente labor; también es necesario superar, clausurar esas políticas educativas que legaron los gobiernos areneros y no seguirles dando continuidad, dado que le continúan haciendo un daño, que ya va pareciendo irreversible a la Nación Salvadoreña; es urgente  despartidarizar el sistema educativo nacional y elaborar un plan educativo de Nación a corto, medio y largo plazo, que permita que El Salvador tome como uno de sus pivotes fundamentales para comenzar a salir del subdesarrollo, a la educación y mediante ella al desarrollo científico-técnico desde y para las realidades salvadoreñas y latinoamericanas; por último, es necesario históricamente que el MINED y la UES, posibiliten que los maestros de vocación sean no sólo actores, sino que también autores del destino del sistema educativo nacional.

Santa Ana, 2 de diciembre de 2011.


[1] -www.diss.fu.berlin.de, “Sistemas Educativos nacionales”, pág. 80.
[2] -El Diario de Hoy, sábado 19 de julio de 1958.
[3] -www.oei.es/quipu/salv, “Organización y Estructura de la Formación Docente en Iberoamérica”, pág.3.
[4] -Idem,
[5] -La Prensa Gráfica, martes 22 de febrero de 2011.
[6] -www.iupuebla.com, “Simposio Permanente Sobre la Universidad”, 1993.