miércoles, 13 de febrero de 2013

Añoranzas de mi pueblo…



Yo recuerdo mi pueblito, de calles empedradas, de caminos de tierra y de carreteras con vertientes de agua en cualquier época del año, viajaba en la Ruta 115 o la 190 y a nadie le importaba que las carreteras fueran polvosas, nos encantaba ver que en los talpetates se hacían pocitas para agarrar agua y si íbamos caminando nos aprovechábamos para refrescarnos. Recuerdo mi pueblito y como ha ido cambiando, la guerra dejo sus cicatrices y disminuyó su población, unos se fueron a la montaña, otros a los cuerpos de seguridad, hermanos en ambos bandos, algunos por allí andan, otros nunca regresaron; antes fueron enemigos, hoy son amigos o simplemente vecinos, algunos olvidaron las diferencias, otros aun se pelean por ellas.

Yo recuerdo mi pueblito con su “progreso y desarrollo”, con tantos gobiernos municipales, en su mayoría de derecha, los tiempos de conciliación, del pescado, los de ARENA y los rojos, los pleitos de la gente, las votaciones amañadas y las aparentemente democráticas, los que juegan a hacer trampa, los que se aprovechan de las arcas del estado, los que se enriquecen a costa de los impuestos, los que llegaron a hacer tanto y ser poco reconocidos, otros que hicieron mucho para el pueblo, pero también para ellos, otros que no hicieron nada, que dejaron miseria y ruinas, pero siguen gobernando; todavía mi pueblito no cambia ni aprende, sigue votando por banderas y busca mejorar llevando adelante la carreta o quedándose solo con los bueyes.

El desarrollo mencionado ha logrado muchas cosas, la calle hacia la troncal del norte, la pavimentación hacia San Martin, quedaron olvidadas la de Guayabal y la de Soyapango. Las calles y avenidas fueron cambiadas, destruyeron el empedrado, el “desarrollo” exigía poner adoquines o pavimentar por todas partes; pusieron las aguas negras y no fueron aprovechadas al pavimentar, no creyeron necesarios los tragantes, no había suficiente dinero o no quedaba para los bolsillos, las calles hoy se inundan y los pobladores sufren; los errores se mantienen pues hoy se trata de medio recarpetear, pero se olvidan de ubicar tragantes, de eliminar nuestra vulnerabilidad; las obras recientemente hechas en las calles se arruinan demasiado rápido, gasto innecesario o probablemente falta de capacidad.

Yo recuerdo mi pueblito con niños jugando en las calles hasta altas horas de la noche, con tiendas abiertas de par en par, sin rejas en las puertas de las casas, con todas las calles y avenidas iluminadas, con el parque testigo de muchas parejas que en la poca luz aprovechaban su tiempo; recuerdo aquel mercado con su portón cerrado en la noche, con su nombre visible y sin ventas en su exterior; recuerdo las ceibas, llamadas centenarias, visibles a todo el mundo y en muy buen estado, cuidadas para las generaciones y que casi tocábamos sus ramas cuando subíamos a la chicago grande. Yo recuerdo mi pueblito sin ladrones, sin delincuencia, sin temores, con buenos vecinos, con buenas tradiciones, recuerdo los viajes en bus a altas horas de la noche, el ultimo bus después de las 11 PM, no habían microbuses, mucho menos mototaxis; recuerdo los billares que no eran cantinas; pero hoy es diferente, el cambio es radical y se necesita mucho para aceptar que estamos bien.

Mi pueblito ha cambiado y el desarrollo lo sigue cambiando, mucho se supone es mejor, pero otras cosas han desmejorado, antes se escuchaba de maras y eran grupos de jóvenes identificados por ideales, hoy se trata de grupos violentos, que sobornan, que matan, que violan, que intimidan; hoy las tiendas cierran temprano, las calles y el parque están mas iluminados pero con menos gente; parece un pueblo fantasma si salimos después de las 7 PM; la seguridad no se encuentra y ni en las autoridades se confía, se hizo un polideportivo pero esa zona es peligrosa, cerca está una cantina, un billar que también lo es, con expendio de bebidas a altas horas de la noche, con antecedente de muerte en su interior, pero nadie se preocupa por su cierre.

Mi pueblito trata de salir adelante, pero con  poco esfuerzo de sus pobladores, criticamos por criticar, no reconocemos a quien lo merece, no exigimos cuentas claras, no importa si alguien roba, si se enriquece ilícitamente; si la alcaldía queda en ruinas y el pueblo lleno de basura y sin alumbrado público, se nos olvidó quien lo provocó y no importa si estas mismas personas o partidos nuevamente gobiernan a su antojo; nos dejamos llevar por apariencias y medidas cosméticas, defendemos al corrupto y atacamos al honesto si no es de mi partido o de mi tendencia. Mi pueblito quiere superarse pero las autoridades permiten cantinas y no se esmeran por bibliotecas, la Casa de la Cultura casi nunca es visitada, se mantiene en el olvido y no sabemos que hace, las escuelas no la aprovechan o quizás ellos no divulgan, en su página en las redes sociales vemos publicaciones de otras Casas de la Cultura y todo lo que estas hacen, pero en nuestra ciudad o nada se hace o poco se tiene o no hay apoyo de quienes competa; los artistas luchan por despegar y se rebuscan día a día, las autoridades los recuerdan y los toman en cuenta cuando les conviene. Los “Ciber” tampoco son controlados, los padres se olvidan de controlar a sus hijos, las autoridades estudiantiles mucho menos, se preocupan de dejar tareas que se cumplen con copia y pega, se pierde la creatividad, se logra improvisación, se pierde el aprendizaje, se logra bajas notas en la PAES, bajo nivel educativo, baja nota en la UES, deserción de la educación, poco desarrollo humano.

Debemos analizar la realidad sin tendencias y debemos exigir cuentas claras, que cuanto valen los viajes que tanto alcalde ha hecho, los objetivos que tuvieron y si estos fueron logrados; que cuánto ganan los concejales, los jefes y cada empleado y si se lo merecen; si despiden legalmente, si indemnizan a esos hoy desempleados, si gobierna gente decente o con un mal record en su pasado o un dudoso record presente, si se tiene capacidad, si se cumplen las leyes, si se trabaja de verdad por la ciudad, por su desarrollo, por su seguridad; si se cumplen las promesas de campaña o si se harán realidad. Debemos exigir desarrollo con centros de aprendizaje, cursos a estudiantes sobresalientes y centros de reforzamiento para estudiantes que lo necesiten; cerrar tanta cantina disfrazada de billar o de otra cosa; maestros identificados con sus estudiantes, nula deserción escolar, nula incorporación a maras; autoridades de confianza, que sepan controlar a los grupos delincuenciales, a los que delinquen en cualquier lugar, sea escuela, iglesia, billar, cantina u otros; un pueblo seguro con gente de verdad amiga, vecinos amables, con comités ciudadanos que se interesen y velen por el buen desarrollo de los pobladores del municipio, aunque sean de la zona rural; con personas que exijan, pero que también aporten, con cuentas claras, con informes frecuentes, con publicación de las actas municipales, de las cuentas y estados financieros; se necesita verdadera protección ambiental y no callar a conveniencia.

Viene una nueva fiesta, por otro aniversario de la ciudad, algo según unos sacado de la manga, oportunidad de negocios, de contratos con las mismas empresas contratadas por otras alcaldías del mismo partido y nuevas cuentas por pagar, cuentas que nunca informan, que se desconocen; sigue la tendencia de hacer cosas cosméticas y dejar de lado obras de mucha necesidad, de gentes en riesgo, de prevención en el periodo de lluvia que se acerca.

A mi pueblo le falta mucho mientras sigamos siendo tendenciosos, mientras veamos con mirada partidista y reconozcamos solo los errores del otro; al alcalde actual y a sus concejales les queda una enorme responsabilidad y mucho se habla de su mal comienzo, de los salarios cada vez aumentando más y de obras que no se ven, de que ni las obras heredadas han hecho y no dan cuenta del dinero; pero todo se puede corregir, publiquen las actas de concejo, hagan rendición de cuentas tal como se prometió en su discurso de toma de posesión; muestren al pueblo los ingresos y egresos, los proyectos suyos o los dejados por el gobierno anterior; por otra parte, los pobladores si somos de tendencia derechista como el partido gobernante no veamos solo lo bueno y si somos de tendencia izquierdista no veamos solo lo malo; porque las apariencias engañan, solo los datos demuestran lo que se hace; el futuro de nuestra ciudad es importante y depende de todos, pero es mayor la responsabilidad de quien tiene el gobierno en sus manos y toma las actuales decisiones; un mensaje al alcalde y sus concejales, uno por uno están siendo juzgados y el futuro de su prestigio depende de su trabajo; de corregir los errores del pasado, de no hacer lo antes criticado, de ser honestos, de trabajar por el pueblo y no por sus bolsillos, de no hacer negocios amañados, de no robar, de salir con las manos limpias.

De lo que hagan estas autoridades dependerá lo que yo siga recordando de mi pueblito cuando pases unos años…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola estoy buscando una señora de tonacatepeque Ella es Maria abdulia parada parada