Ante la propuesta del Ministro de Defensa sobre un régimen de excepción en zonas de alto riesgo, las altas estadísticas de mortalidad y delincuencia, la exigencia de la población de atacar de frente a las maras, los motoristas y cobradores que siguen muriendo, los buses y microbuses quemados, los sobornos diarios incluso casa por casa en las colonias y el grito desesperado de la población exigiendo medidas concretas y seguras que acaben con esta plaga, el Presidente de la republica apoyado por algunos partidos políticos como el PCN responde de una forma “light” proponiendo el régimen de disponibilidad de los policías, lo que significa acuartelamiento en sus sedes, suponiendo que pasando más tiempo disponible pueden dar respuesta rápida a las denuncias y atacar la delincuencia.
Esta propuesta no puede ser de impacto si los policías llegan al lugar de los hechos hasta que estos han pasado, pues hay tan malos mecanismos de comunicación que hacen esta medida ineficaz; por otra parte, los vehículos están sin gasolina y corren en bicicletas (cuando tienen), mientras los delincuentes van en camionetas todo terreno con las cuales apartan o atropellan al que se les ponga enfrente y no son detenidos; esto nada más nos dará una imagen deficiente de un programa salido de la manga por no querer aceptar lo propuesto por el Ministro de Defensa, porque seguimos tratando con cariño a los mareros, porque “violamos los derechos humanos” de estos seres que matan indiscriminadamente.
Debemos exigir al presidente y a su gabinete de seguridad medidas efectivas para dar seguridad a la ciudadanía, pero seguimos proponiendo intervenir las llamadas telefónicas en lugar de bloquear la entrada y salida de llamadas de las cárceles, aun cuando se sabe que desde allí se ordenan asesinatos, queremos acuartelar a los policías y no se han mejorado las condiciones de los puestos policiales que dejó el gobierno anterior y que tanto criticó el Presidente Funes cuando fue periodista, lugares con condiciones higiénicas insalubres, baños sucios, sin agua potable, falta de alimentos adecuados, alimentos vencidos o putrefactos, falta de camas y en algunos lugares camas sin colchones, sin sábanas, durmiendo en cartones, enfermándose día a día, falta de condiciones para personas con problemas de salud que terminan agravando sus enfermedades; en fin, una medida que más parece estética sacrificando a los policías con sus condiciones actuales pero no proponiendo alternativas reales de solución a estos problemas.
¿Qué es lo que espera el Presidente y su gabinete de seguridad cuando las armas de uso privativo de la fuerza armada son usadas por las maras?
¿Acaso que se comiencen ataques contra estos cuarteles, emboscadas a los carros policiales o más enfrentamientos entre policías o soldados contra los delincuentes (que ya iniciaron)?
¿Debemos esperar mucho para declarar las acciones de las maras como actos de terrorismo?
¿Debe haber guerra directa para ser más decididos con las propuestas de seguridad nacional?
¿Cuántos muertos diarios debe subir la estadística para que el gobierno de verdad se preocupe?
Si las estadísticas hablan que más del 70% de la gente apoya el régimen de excepción, los operativos de búsqueda de armas y drogas en cualquier lugar, la revisión de vehículos y el accionar de la fuerza armada y la PNC, significa que el pueblo ya está cansado de esta inseguridad; entonces señor Presidente, ocupe el régimen más adecuado, sin afectar a los policías. Nuevamente con paciencia esperaremos los resultados de esta plan, pero el tiempo es corto...
1 comentario:
O esperan que la gente haga justicia por su cuenta
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