jueves, 29 de julio de 2010

No exijamos al gobierno lo que no hacemos como padres

La lectura de la Biblia en las escuelas sigue generando controversias y todo demuestra que aunque en general más del 90% de los ciudadanos salvadoreños son cristianos, las denominaciones y sectas nunca se pondrán de acuerdo.

El hecho de generar un decreto de lectura obligatoria vuelve esta idea ilegal y el Presidente de la República vetó el decreto bajo esta perspectiva, esto ha generado mucho descontento entre algunas congregaciones evangélicas e incluso entre algunos cristianos católicos que si apoyaban esta propuesta.

Quizás es importante pensar que de verdad esta es una obligación de nosotros como padres y que queremos que el estado haga algo que en casa nunca hemos hecho, de esa cantidad de personas a favor de la lectura obligatoria de la Biblia en las escuelas quizás casi el 100% no realiza una reunión diaria en su casa acompañados de sus hijos leyéndoles la Biblia, muchos tienen hijos adolescentes que ya no les obedecen, que les responden mal, a los que nunca supieron educar y quieren que un decreto obligatorio se los cambie.
Los mayores dicen que antes nunca hubo estos índices de delincuencia y maldad que hoy se respiran en el país y no se explican como esto ha crecido si antes tampoco se leía la Biblia, aun así no eran los jóvenes como los de ahora.

La verdadera educación comienza en el seno familiar; las parejas separadas, la violencia intrafamiliar, la falta de educación desde la infancia, la necesidad de que los hijos trabajen en lugar de estudiar, la poca educación de los padres y muchos otros factores son los que han generado la afluencia de maras que de ser grupos de apoyo entre sus integrantes han pasado a ser bandas organizadas de delincuentes y hasta criminales.

No nos desgarremos las vestiduras exigiendo algo que en nuestras casas no fomentamos, no exijamos algo que nosotros mismos como padres o adultos no hacemos; la palabra de Dios es maravillosa y como tal la mejor forma de asimilarla es en un ambiente fuera de obligatoriedades, bajo la conciencia y el corazón abierto, bajo un grupo familiar unido y convencido de la necesidad del amor de Dios.

Si usted acepta que se lea de forma obligatoria la Biblia en las escuelas, quien le garantiza que el maestro es de su misma ideología, lee la misma Biblia e incluso es pagano, de otra religión, de aquellos que se tatúan el 666 o ateo; sea usted el ejemplo y si está mal con su pareja, reconcíliese y vayan juntos a la iglesia en compañía de sus hijos; si en la iglesia a la que asiste no le permiten llevar niños busque otra que si lo permita; no deleguemos al gobierno lo que nosotros como padres debemos hacer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dentro de los que se tatuan el 666 no solo estan los mareros o sectas satanicas sino tambien la de aquellos que quemaron biblias frente a catedral y dicen tener a jesucristo hombre en su iglesia, valgame que uno de ellos sea profesor de mi hijo!