domingo, 12 de junio de 2011

A Dios rogando y con la cruz golpeando

Ayer fue un día especial, sucedieron muchas cosas raras desde mi punto de vista pagano, sucede que no soy muy religioso, digo que soy católico porque mis padres asisten a esa iglesia, aunque solo voy cuando hay eventos, principalmente casamientos; pero me invitaron a asistir a una vigilia, no podía negarme ante la persona que me invitó, por lo que sin saber de qué se trataba, me hice presente a la iglesia en Tonacatepeque.

Salir desde el cantón es duro, pero es peor regresar hasta en la madrugada, aunque la gente contrata buses estos se quedan en la carretera pavimentada y desde allí toca remar, es duro ver a ancianos que a paso lento y con lo difícil de las pendientes llegan a sus casas en lo oscuro de la madrugada y todo eso me hace pensar que hay muchas dificultades de la gente de la zona rural en la que es necesario ayudarles, para que su vida sea menos dura, para que tengan tiempo para ellos, para cuidarse, que no todo sea trabajar para subsistir, que a sus niños y adolescentes les quede tiempo para diversión; pero es bonito ver que esta gente si hace tiempo para Dios, algo que los jóvenes estudiantes o asalariados no hacemos, a pesar de tener ciertas comodidades.

Viendo estas dificultades se entiende por qué los jóvenes de la zona rural y aun los de la urbana son fácilmente engañados por las maras, les hacen las cosas fáciles, si queres un Iphone tus padres pobres no te lo pueden dar, la mara sí; si queres dinero tus padres o abuelos no tienen, la mara te lo da todo; pero debes someterte a su mando, ingerir drogas, ser un transportador, pero no te preocupes, te enseñamos como zafarte de la PNC, estás seguro, te protegemos. Los jóvenes de la zona rural lo hacen por necesidad, los de la zona urbana, en su mayoría, por que les gustan los lujos y sus padres no los han educado bien, de forma fácil les compran celulares con buena tecnología, ellos se esfuerzan por obtener también de forma fácil otros de mejor calidad, con Internet, con cámaras, con aditamentos mejores que el del compañero, es una competencia aparentemente sana, pero a base de lujos, de obtener regaladas las cosas, de tener dinero para saldo o que me lo regalen; yo te regalo saldo amigo, aquí están mis condiciones, sos de mi grupo, estás bajo mi mando.

Regresando a la vigilia, hubo algunas representaciones de lo que llamaban “los frutos del espíritu santo”, la gente comenzó a marchar en grupos hacia el altar con rótulos de diverso significado, recuerdo que uno de ellos hablaba de la compresión y la relatora decía que el rótulo llevaba a un padre abrazando al hijo; yo pensé que debía ser al revés, era un hijo abrazando al padre y pidiéndole perdón por alejarse del hogar, por ser desobediente, por unirse a las maras, por no estudiar; pero debía haber otro rótulo con el padre pidiendo perdón a Dios por no saber educar a su hijo, pero ese no apareció.

Hubo otra representación de la no violencia, los relatores decían que no significaba solo alejarse de lo violento, sino evitar cualquier tipo de representación que incitara a la violencia y que a veces debíamos evitar realizar actos que parecen no violentos pero que llevan escondida la violencia, que debíamos analizar lo que los actos que hacemos pueden generar; fueron saliendo otras representaciones que por no poner atención ya no recuerdo.

De repente nos pidieron reunirnos en grupos por edades y se nos harían preguntas, me tocó en el grupo de 30 y menores, nos decían los jóvenes, me tocó acercarme a unos cipotes ante los que me sentía viejo; por mi falta de religiosidad hice lo que muchos presentes, me alejé del grupo, otros no se movieron de sus lugares, para no sentirme mal comencé a caminar entre los diferentes grupos que discutían sobre lo que les habían preguntado, decían unos que Dios se manifestaba cuando se hacía cosas a favor de los más necesitados, cuando no hay egoísmo, cuando se comparte, cuando se ora, cuando se asiste a la iglesia (me sentí bien. aunque no lo hago frecuentemente), cuando se ayuda a los pobres, regrese a mi lugar pues los grupos se fueron a explicar su parte analizada y quería escuchar. Fue cuando alguien me recordó el problema del agua del cantón El Rosario y me contó de las marchas pacificas, de lo que se menciona en una página web sobre el asunto, de que la primera marcha pacífica consistió en ir a echar tierra a los hoyos que los trabajadores iniciaron y que decían que a esos pobres el estado no les paga lo que hacen fin de semana; eso significa que aunque no les paguen (que es injusto), los que hicieron la marcha los estaban haciendo trabajar doble o triple por una actividad "pacifica", lo que también es injusto; alguien me señaló a personas presentes en la iglesia que eran activistas contra el proyecto y que habían hecho otra marcha con carteles hacia la alcaldía pidiendo detener el proyecto y que esa era una marcha pacífica, pretendían que la gente allí presente fuera solidaria con ellos y se les uniera; entonces imaginé que esas personas iniciaran en la vigilia una marcha con rótulos diciendo las cosas de diferente manera, por ejemplo "No permitamos que le lleven agua a la gente de El Rosario", "El agua es solo nuestra, no la compartamos", "Seamos egoístas, no regalemos nuestra agua".

Una marcha pacífica deja de ser pacifica si es egoísta, no hay reparto, no hay solidaridad, no hay paz, no enseñamos a los hijos a compartir; esto me recuerda el dicho “A Dios rogando y con el mazo dando” y probablemente el significado sea que oramos y le pedimos a Dios que nos conceda todo a nosotros, pero nos olvidamos de los demás, que no nos importa si el vecino se muere de hambre, si no tiene que darle a sus hijos, si no tiene agua los sacrificios que hace para subsistir o para conseguir agua “zarca” para tomar, aunque no sea potable.

Alguien habló de amar al prójimo como a ti mismo, significa que el prójimo debe tener nuestras mismas facilidades, que debemos procurar que se encuentre bien, que debemos compartir con él; pero de repente recuerdo que mencionaron a los “sectores” de la iglesia y no mencionaron a El Rosario, dicen que ellos están unidos (no se por qué) a la iglesia de Soyapango, entonces probablemente por eso en Tonaca no los consideran el prójimo y con ellos no hay que compartir.

Que alguien de los presentes en esta marcha y que estaba presente ayer en la vigilia me lo explique, para entender mejor el refrán y no criticar bajo mi punto de vista pagano y no religioso, lo poco que entendí de lo religioso, valga la redundancia.

Colaboración de Oscar H.M.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque el tema que yo envie era a dios rogando y con el mazo dando, me parece bueno la forma como lo modificaron, yo vivo actualmnte en Soyapango, soy de Malacoff y no me pareceria que nos negaran proyectos los de la ciudad solo por negarlos sin pensar en como viven nestras familias y si asi son los que van a la iglesia, como piensan los que nunca van, estamos fregados
Oscar

Boanerge dijo...

La temática es interesante, pues es cierto que nos olvidamos de la zona rural y esa debilidad agravada por el olvido, los hace vulnerables en todos sentidos, gracias por su aporte y su comprensión con la edición realizada.