Desde hace varias semanas las lluvias han causado estragos en El Salvador, con inundaciones en las zonas oriental y occidental principalmente y ocasionales deslaves de rios en la zona metropolitana de San Salvador; todo esto se ha visto agravado por el hecho de que los recientes trastosnos meteorológicos provenientes del norte de América han provocado tormentas tropicales en nuestro país, con lluvias caracterizadas por su torrencialidad y por penetrar demasiado los terrenos, provocando que la inmensa humedad aunada a que las lluvias persisten y cada vez de mayor intensidad, sobrepasen la capacidad absortiva de la tierra generando derrumbes y deslaves.
Si a esto le sumamos el hecho de que la cantidad de agua en volumen de los últimos días, principalmente en la última semana, fue demasiada, que la tierra ya está demasiado húmeda y que su capacidad absortiva está sobrepasada, lo lógico es que se provocaran inundaciones en zonas donde antes no han existido y que en carreteras donde hay muros laterales, se provoquen deslaves frecuentes afectando el libre tránsito vehicular y riesgo de accidentes.
En la capital, desde hace varios años existen zonas de alto riesgo de inundaciones, entre ellas la colonia Málaga que nuevamente ha sido afectada por la crecida del río que ha salido de su cauce, esto a pesar que desde hace tiempo se hacen medidas de mitigación de riesgos que han sido insuficientes para el caudal de agua generada; esto ya es conocido por la población y aunque se reclaman mejores medidas a la Alcaldía Municipal y a las entidades gubernamentales, nadie se ha aprovechado de los males de la gente para beneficiarse políticamente.
Tonacatepeque, ciudad al norte de San Salvador, posee un alto potencial de inundaciones, hecho principalmente relacionado a la desefrenada tala de árboles en varias zonas hace varios años, a que su zona urbana está ubicada a menor altura que gran parte de su zona rural y a las construcciones deficientes de sistemas de drenaje, que provocan que el agua corra libremente hacia zonas bajas, se acumule en la ciudad y afecte varias zonas; desde hace años y a pesar de que antes las calles eran de tierra se ha conocido de inundaciones de casas, principalmente en las zonas más bajas de la ciudad; sin embargo no pasaban de ser problemas leves en la zona urbana, pero en la zona rural hay zonas que incluso quedan incomunicadas, principalmente en las cercanas a ríos, entre ellas el cantón El Rosario, La Fuente, Veracruz y Malacoff.
La ciudad ha ido sufriendo los embates del desarrollo, entre ellos la pavimentación o adoquinado de calles, elimimando las calles de tierra e icluso las calles empedradas al centro de la ciudad, esto ha sido realizado sin planificación de sistemas de drenaje y solamente en parte de la calle central existen drenajes o tragantes en cantidad insuficiente para la demanda de agua de las recientes torrenciales lluvias; si recordamos los cabildos abiertos de los tiempos de don Julio Barrera, quien durante su tiempo de alcalde logró se pavimentaran muchas calles y avenidas, hubieron pobladores que alertaron sobre la necesidad de poner tragantes en todas las calles, principalmente por el riesgo de inundaciones y la potencial zona de desastre en las zonas de Los Naranjos y Las Flores, pero dichas palabras no fueron escuchadas y se realizó la "modernización" de forma arcaica y con alto riesgo futuro, viendo estos días sus resultados.
Posteriormente hubo otros errores, entre ellos la construcción de colonias sin suficientes drenajes y ubicadas en la zona baja de la ciudad, esto aunado a la mala educación de la población que tira la basura en las calles y tapa los pocos tragantes y sistemas de drenaje existentes, agravan el problema de la vulnerabilidad a inundaciones y el riesgo de potenciales desastres. Otra alteración del drenaje natural del agua se dio en 2008, cuando un familiar del entonces alcalde compró un terreno ubicado más abajo de la colonia El Tejar y modificó a su antojo y beneficio la cuenca de salida del agua lluvia, aumentando la potencialidad de inundaciones por disminución del flujo de drenaje del agua y a la vez, por desviar el cauce natutral del agua, provocando que zonas con sembrados de maíz y frijol de agricultores cercanos al cantón El Rosario sufrieran inundaciones.
En días recientes las lluvias han azotado a Tonacatepeque con un volumen que ha sobrepasado la capacidad de los drenajes de agua, el suelo se ha vuelto más fragil y las inundaciones han sido inminentes, el día de ayer sufrió, por estar en zona baja, la Colonia El Tejar, esto causado por el volumen de agua lluvia aunado a los problemas ya mencionados de malas construcciones y del desvío del cauce por ignorancia o probable mala intención en un terreno particular; debe analizarse que hacer para superar estas debilidades de la zona urbana y trabajar con conciencia en buscar sistemas de drenaje adecuados pero demostrando que no se afectará la zona rural y mucho menos zonas con siembras, que son la fuente de vida de la población rural.
Medios amarillistas invitados por personas conocidas de tendencia derechista han hecho oportunismo con esta debilidad estructural, acusando a la comuna local de la falta de limpieza de los tragantes (que casi no hay) y obviando que depositan la basura en las calles y que en sus tiendas venden a niños y adultos refrescos y golosinas en envases plastificados que son los que más obstruyen el drenaje de agua; esto es una falta de conciencia y el aprovecharse de las desgracias de la gente en forma partidarista y politiquera; obviando la historia de malas gestiones en gobiernos municipales anteriores, de proyectos amañados elimimando tragantes y sistemas de drenaje de agua lluvia para ganar unos centavos (no necesariamente para las arcas municipales) y de autorizar proyectos deficientes en drenajes por tener en sus oficinas de catastro a gente sin conocimiento de leyes urbanísticas, gente del partido.
Tonacatepeque se seguirá inundando y cada vez será peor, modificar las calles colocando drenajes es demasiado caro, pues debió hacerse cuando fueron pavimentadas; corregir errores del pasado no es tan fácil, mucho menos cuando se ha modificado la estructura urbana; aprovecharse de cualquier cosa para hacer campaña política en contra del gobierno municipal actual es fácil, principalmente cuando se trata de opacar la enorme cantidad de obras que actualmente se realizan.
Abramos los ojos a la realidad y no seamos fanáticos y ante los riesgos naturales con zonas de alta vulnerabilidad, trabajemos de la mano con las municipalidades y seamos parte de la solución y no de los problemas, principalmente si es nuestra zona habitacional la afectada, no seamos tontos cerrando las puertas a los beneficios que se comienzan a ver luego de una superación del déficit financiero de la administración pasada y de los beneficios que comienza a mostrar la gestiion edilicia actual.
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