Las exigencias de los "Jovenes Organizados"

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En una nota de elsalvador.com leímos que el pasado miércoles 2 de noviembre, coincidiendo con "el día de los difuntos", un grupo de mareros que se hacían llamar "Jóvenes Organizados", en compañía de algunos de sus familiares y alumnos de centros educativos de la zona, salieron a las calles del Distrito Italia a realizar una marcha con el objetivo de exigir a las autoridades disminuyan el acoso que se les realiza, quejándose del maltrato físico y moral que, según ellos, reciben de ellos; ademas, estos jóvenes pedían "trabajar por la paz", siendo un estudiante quien leyó una nota ante el temor de los cabecillas de las pandillas de ser capturados. 

Esto deja en evidencia que hay familias que a pesar que saben que sus hijos son lideres pandilleros, los apoyan; y que hay estudiantes pandilleros infiltrados en las escuelas y que son el caldo de cultivo para hacer crecer la pandilla en las instituciones educativas y que por lo tanto el problema es complejo y  de alto riesgo social.

Las ultimas noticias ponen a El Salvador como el país mas violento del mundo, esto debido a la alta cantidad de muertes que a diario se producen, siendo en su mayoría causadas por la delincuencia, por grupos armados y organizaciones dentro de las cuales se encuentran las pandillas o maras; el mismo día que ellos realizaban su marcha, cientos de familias visitaban en los cementerios a victimas de estas personas y si a esto le sumamos que en nuestro país reina la inseguridad y que uno de los grandes males a los que en todas las colonias y ciudades nos vemos sometidos es a los sobormos y extorsiones, a estos "jóvenes organizados" se les multiplican los delitos.

Cómo es posible que estas personas hablen y se quejen del acoso, cuando son ellos quienes mantienen en zozobra a la sociedad?, Cómo es posible que hablen de maltrato y de trabajar por la paz, cuando son ellos quienes maltratan a las personas honradas y generan violencia?

Si bien es cierto todos tenemos derecho a oportunidades, seria importante que estos grupos de jovenes se entregaran voluntariamente a las autoridades, que su llamado a la paz comience con la entrega de armas que tienen en su poder, con abandonar su accionar delictivo, con eliminar de una vez por todas las extorsiones, el pago de la "renta" y las acciones de temor a la poblacion; si hablan de un llamado a la paz, deben aceptar las condiciones que las autoridades les impongan y suspender su accionar delictivo.

Nuestro país necesita de voluntad de parte de los diputados para modificar las leyes y que el ejercito y la PNC tengan mejores condiciones jurídicas y legales que les permitan combatir el flagelo de las maras; el sistema judicial debe ser modernizado como en otros países, permitiendo que menores de edad sean enjuiciados como mayores si los delitos que han cometido son graves; el sistema educativo debe cambiar para permitir detectar mareros infiltrados en las escuelas y tomar acciones para desbaratar sus planes de reclutar jóvenes o de incorporarlos a sistemas de rehabilitación en condiciones ideales; el gobierno debe implementar medidas que permitan mejorar el núcleo familiar, la responsabilidad materna y paterna, asegurar la educación de los hijos y las adecuadas fuentes de empleo para los padres; los delincuentes si de verdad quieren cambiar deben someterse al sistema y permitir que los enjuicien según sus delitos e incorporarse a un sistema de rehabilitación en las cárceles o adonde según el proceso judicial indique.

La ley debe ser igual para todos y a los delincuentes se les debe aplicar, pero hay que trabajar en prevención de violencia, en convivencia, en educación, en estudio, en disciplina, en moral; no es imposible que un grupo de mareros cambie, pero probablemente si es imposible que todos quieran dar un paso hacia la rehabilitación y hacia una verdadera paz; mientras las muertes no disminuyan, mientras existan zonas catalogadas como propias de un grupo o pandilla, mientras los territorios no sean de todos y para todos, entonces no es posible creerle a los pandilleros que tienen voluntad de cambiar su accionar, señores de la PNC y del ejercito, sigan adelante luchando por combatir este flagelo y proteger a la ciudadanía, miles de familias cada día se los agradecen; padres de familia, no apoyen a sus hijos si se encuentran en pandillas y generan violencia contra otros; joven estudiante, no te dejes engañar por estos falsos lideres y busca tu desarrollo, tu superación, tu bienestar y un mejor futuro, las pandillas solo te pueden llevar a la violencia, a las drogas, a la cárcel o a la muerte..