Pueblo que calla... no debe quejarse

Continua la historia en el reino, donde el desmelenado sigue en un mundo de fantasía sonriendo y bailando al son del rey y se tira flores él solo, haciendo alabanzas al comité  del cual forma parte e irónicamente “felicita” a quienes antes hicieran dicha labor, que tanto criticaba; este vasallo, antes reconocido por su denuncia, a veces llena de exageraciones inventadas, ahora calla y sigue diciendo lo que quiere el rey, dice que todo en el actual reino es transparente, que se siguen haciendo las cosas bien, pero no dice que no hay evidencias de los negocios al interior del reino ni de lo que deciden en la mesa los miembros del clan.

El olimpo, lugar donde algunos que quieren ser como dioses saltan de rabia cada vez que el rey no los toma en cuenta o hace las cosas mal (o sea a cada rato), ha enmudecido, dejando olvidada la ciudad comandada desde el castillo y los campos vecinos, que se encuentran amenazados por diversas inclemencias; las lluvias afectan los cultivos, muchos caminos han desaparecido soterrados por falta de barreras o por estar en zonas de frecuente deslave, muchas casas caen, personas quedan sin techo y de ellos nadie se acuerda; algunos pobladores aun logran cosechar en lugares donde la siembra crece y produce, pero dichos lugares pronto serán desolados por las malas decisiones del rey y sus aliados, quienes han negociado dinero a cambio de explotar manantiales y arroyos llevándose la arena y dejando socavados los suelos, estos huecos dejados al sacar arena dragando el rio, serán llenados por tierra lavada de caminos y cerros, se afectaran los terrenos, erosionarán los caminos y la tragedia de la gente de la campiña comienza a vislumbrarse; los que antes hasta formaron un comité ciudadano para clamar justicia hoy callan igual que el desmelenado, entre los que publicaban pergaminos críticos al rey que hoy callan y hasta sonríen al rey tenemos a Zeus y Atenea, entre otros.

En un pergamino con insignias de un ave nocturna, se menciona también la existencia de un pacto para hacer un basurero en las tierras comandadas por el rey, negocio hecho en varias hectáreas de extensión donde antes ya se había intentado realizar, pero en aquellas fechas vecinos del reino y de la comarca vecina protestaron y lograron se evitara su construcción, el pueblo no debe olvidar que años atrás se intentó hacer este basurero, cuando existía otro rey que usaba la misma bandera tricolor que el actual, aquel rey que dejó en ruinas el reino y que dejó las calles llenas de basura, con deuda enorme en cientos de miles de monedas y de cuya deuda se recuperó el reino gracias a aquel reinado de bandera escarlata que dirigió por 3 años previos al actual; la gente aun recuerda esa marcha, que fue comandada por el capellán de ese entonces y acompañada por multitudes; hoy nadie aun ha respondido, se muestran cautos o probablemente nadie quiera protestar.

Esto hace recordar la famosa estructura en los laderos del templo hecha por el rey y de la cual robó la piedra encontrada  y se busca la respuesta de quienes en ese tiempo censuraron al rey, uno de ellos fue el desmelenado, quien desde que lo acogieron dentro del reino y lo dejaron caminar al lado del rey ha callado y hoy se mofa del trabajo en el reino, por lo cual nadie espera vuelva a quejarse; otro es aquel que dice ser miembro del olimpo y que reclamó cuando descubrió en un pergamino libre que el rey quería afectar el follaje tras el templo y alzó su voz cuando se derribó un arbusto ubicado a una esquina del mismo, frente a la casa del capellán; su nombre parecido al de aquel dios del trueno y de la justicia lo hace ver como el idóneo para protestar contra estos males alzando su bandera, cuya insignia contiene letras que recuerdan a un gato, se espera que proteste contra la explotación de la arena de los manantiales, contra la erosión de las tierras de la comarca, contra el relleno sanitario o basurero, tal como lo hizo antes, cuando por el cierre del basurero ubicado en la comarca de las piedras de fuego, el rey de la bandera escarlata llevó temporalmente los desechos del reino a los campos cerca del valle del rosario, fue entonces que este personaje, llegó al lugar junto a su amiga de un grupo emisario del templo y con medios de comunicación para darlo a conocer a todo el país y que lastimosamente, cuando llegaron, encontraron que la basura ya había sido retirada; ojala hoy también llame a los medios de comunicación para denunciar estos males contra el medio ambiente, el cual ferozmente defiende.

 

Hoy el pueblo vislumbra el caos y se pregunta adonde están los dioses del olimpo, adonde esta la voz del capellán, adonde están los grupos dentro del templo encargados de luchar contra los males del reino; se espera que resurja su voz y que se exija al rey muestre documentos negociados con  foráneos y los proyectos pactados, que muestre datos o de lo contrario que sus negocios los niegue frente al pueblo y no solo en forma privada con personalidades importantes del reino.

Se espera la respuesta del que se hace llamar parecido al dios del trueno, que desde hace ratos calla, se espera que no se haya aliado al rey tal como lo hizo el desmelenado, con quien comparte cierto linaje; se espera que no se venda y siga denunciando siendo fiel a los principios que rigen la institución ambiental que dice representar, la del gato (en idioma del gran imperio) y si llega a callar, esperaremos pacientemente el futuro para ver el beneficio que obtiene con el rey él o alguno de sus familiares, esperamos que no se venda como su tío el desmelenado por un lugar dentro del reino, por ser consentido del rey o por favores recibidos, pues sabemos que el rey anda conquistando y comprando voluntades a algunos que luchan contra él ofreciéndoles favores a cambio de sumisión, de callar, de asumir demencia; al final, les da atol con el dedo, algo que no debe aceptar el pueblo.

El pueblo hace un llamado a los grupos seglares que antes comandaron marchas contra el basurero, a las instituciones educativas que acompañaron esta protesta, al clérigo actual que está obligado a luchar por la justicia y a favor de los más necesitados, a particulares que antes protestaron sin importarles banderas o afiliaciones; que el pueblo no quede olvidado y aunque el que se cree dueño del olimpo calle, demostremos que hay muchos más dispuestos a luchar por los derechos del pueblo, del ambiente y de toda la comarca; pero si todos callamos, no nos quejemos de los males del futuro.