sábado, 11 de diciembre de 2010
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Por una Navidad en Justicia y Dignidad... Viva el Dios de los Pobres!
Editado por Tonaca Libre
Estamos en el mes de celebraciones de los festejos navideños y del Día del "Niño Dios", fiestas que terminan con el cierre del año. En esta época se habla mucho de olvidar los problemas, enojos o rencores, de ser generosos, amables, bondadosos y solidarios; se eleva la figura del Niño Dios y la del Santa Claus, y el comercio se inunda de objetos relacionados con la tal Navidad, pintada de colores, de luces, villancicos y canciones alusivas. Al Santa Claus lo visten de nieve, lo meten en regalitos y comercian con su figura, que nos la venden a cualquier costo. Todo parece bonito, todo aparenta felicidad, armonía, tranquilidad y justicia. Se habla del Niño Dios, pero el tal Niño Dios ni de lado pasa por la mesa de los pobres, y mucho menos don Santa Claus. Prendidos de las ganas y del deseo, los niños y niñas piden al Niño Dios que les deje un juguetito en Nochebuena, mientras sus padres rebuscan para ver si aunque sea una muñeca de trapo y un carrito de cartón pueden regalar a sus hijos, pero muchas veces ni en los basureros encuentran un remedo de juguete. Es que por los rincones olvidados donde viven los pobres, no camina el Niño Dios ni Santa Claus tampoco.
Pero esa realidad no inmuta a los niños y niñas que viven en la miseria. Ellos, a pesar de ser víctimas infantiles de las políticas neoliberales y del inescrúpulo de los políticos, corren y ríen y sobre todo sueñan... Se toman el mundo por sombrero y asaltan la creatividad y juegan juegos imaginarios con los más lindos juguetes y viven momentos maravillosos de fantasía minutera... Como son pequeños inocentes, no siempre se enteran del desvelo de sus padres por conseguirles un remiendo de cena, ni saben del futuro incierto que les viene encima, o mejor dicho y lo más seguro, ni se enteran de que no tocarán el futuro porque a los comienzos de su pequeña vida, ésta bien puede verse truncada por la esquelética muerte que ronda sus casas con el nombre de desnutrición infantil, enfermedad muy común y natural entre los "peques" de las familias pobres económicamente y la tal desnutrición no es otra cosa más que la aplicación de las prácticas marginales de hambre contra el pueblo por parte de los gobiernos y sus políticos.
Curiosamente, las y los niños de la pobreza, tienen similar historia a la de aquel Niño que nació en un pesebre en el total desamparo y exilio; pues sí, porque nacen sin el amparo de políticas concretas y específicas de un futuro de justicia social y exiliados de una vida segura y digna. Si lo vemos desde el ángulo religioso, podríamos decir que las y los niños pobres de nuestros países son la resurrección de aquel Niño pobre hijo de María y José, que nació en el pesebre luego de que a sus padres se les cerraran todas las puertas que tocaron pidiendo auxilio aquella noche de diciembre en Belén, y que trajo a la Tierra al DIOS DE LOS POBRES, que no es el mismo que hoy se vende con otros valores y con una historia religiosa inventada e impuesta, que sólo conviene a los sometedores y hambreadores de nuestros pueblos y a los comerciantes de la vida y mercaderes de las necesidades de los pobres.
Atrás y en el olvido está EL DIOS DE LOS POBRES; revictimizado lo tienen día con día persiguiéndolo y acusándolo de terrorista y comunista, mientras nos venden al otro Dios, al Dios cómplice de toda barbarie, muletilla gastada de los que ordenan asesinar, masacrar, bombardear, bloquear, secuestrar y someter a nuestros pueblos. Ese mismo Dios de mentira inventado por los religiosos cínicos que en su nombre oran o se persignan al avalar las políticas impopulares e inhumanas. Ese mismo Dios burdo de quien sus representantes maquiavélicos vestidos de pastores o curas, viven en iglesias y en conventos de lujo construidos muchas veces a la par de las casas de lata y cartón y se emborrachan con los mejores vinos, mientras sus vecinos no tienen ni para un café en la hora del desayuno. Ese mismo Dios que en esta época de Navidad se vende muy caro. De todos ellos será el reino del infierno, si es que existen los tales reinos.
Mientras tanto, a las y los N
Mientras tanto, seguimos convencidos de que mientras no se devuelva la sonrisa a nuestras niñas y niños que mueren esperando en las salas de los hospitales en brazos de sus angustiados padres, o de hambre mientras en los basureros de las casas de los ricos se pudren las más caras comidas, no podemos hablar de navidades en regocijo y en respeto al verdadero Dios justo, que es el Dios de los pobres. En todo caso, sólo se estaría respetando al dios de los ricos, que es solo el invento malintencionado de las oligarquías de las grandes potencias para que los grandes comercios eleven sus millonarios ingresos en épocas como la navideña.
Mis más grandes deseos para esta época del año son que cada celebración navideña lleve la profunda reflexión de que NO hay derecho a la indiferencia ni a las políticas marginales, ni a la burla dibujada en una falsa Navidad bonita y alegre para todos, y mucho menos que unos pocos sigan ganando miles de dólares por mes, mientras los miles no ganan nada, y que Sí hay derecho a pedirles a las y los Niños Dioses pobres que nos iluminen el camino de la lucha que nos conduzca a conquistar navidades en verdadera justicia y dignidad para poder celebrar, por fin, en verdadero regocijo y felicidad. El peregrinaje de nuestros pueblos sigue en marcha guiado por las y los Dioses de los pobres que nos dicen que la lucha no debe claudicar y que debe acrecentarse cada día y, en lo personal, nuestro peregrinaje lleno de dolor en este mes se vuelve más triste, porque mi hermano Paco Cutumay nació un primero de diciembre y mi padre Francisco Manzanares nació en otro año, pero en la misma fecha que allá en Belén un 24 de diciembre naciera el Dios de los pobres, que nos secuestraron los poderosos para salirnos con otro Dios que sólo responde y representa a sus intereses. Tanto mi hermano como mis padres fueron asesinados con alevosía, con lujo de barbarie, con premeditación y, peor aún, a sabiendas sus asesinos, de que tenían asegurada la impunidad y la libertad para seguir asesinando al pueblo.
Queridos niñas y niños Dioses de los pobres, les deseo una Navidad en abrazos fraternos, llenos de esperanzas y seguridad en la firmeza de la lucha por conquistar navidades en justicia social sin impunidad.
Mi regalo es un beso, una sonrisa y mi cariño sincero.
Mariposa de El Salvador.-
"Lo mas grave que pueden perder los pueblos,
es la sensibilidad humana, la solidaridad de clase
y la falta de unidad en la defensa de sus derechos" (Mariposa).
"La impunidad es garantía de la injusticia"...
"El silencio de las víctimas es victoria para los asesinos"...
Por los descalzos sin pan, organización y lucha"...
"Paco Cutumay, esposos Manzanares-Monjarás, tres crímenes impunes!!!
exigimos justicia y castigo!!!.
(Mariposa.)
jueves, 2 de diciembre de 2010
Videos del Dia de la calabiuza en Tonacatepeque
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Tiempo libre y centros de recreación para jóvenes
viernes, 26 de noviembre de 2010
Sueño o Pesadilla Pedagógica
Reportajes de Tonacatepeque
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Una plaga que empobrece y desnutre a todos los salvadoreños
El papel de las autoridades para combatir este flagelo ha sido poco y desde los organismos de seguridad hasta el mismo gobierno han dejado que la mala semilla produzca malezas que afectan las buenas cosechas que El Salvador trata con mucho esfuerzo de producir.
Muchos nos mantenemos en temor por estas personas que, aunque las noticias hablan siempre de pandilleros o pertenecientes a maras, muchas veces hay otro tipo de seres que aprovechan la coyuntura para beneficiarse económicamente de la situación de temor de la población y se ganan la vida a costa del que extorsionan, amenazan o sobornan, con lo cual se ha permitido que las personas de esta calaña se ganen la vida como parásitos.
Pero si analizamos esta última palabra de "parásito social", podríamos definirla como aquella persona que muchas veces tiene una fuente de trabajo o medios para poderse ganar su dinero honradamente, pero se vale de las necesidades de los demás y de las fallas del sistema para beneficiarse de los más débiles, se encarga de ordeñar la vaca aunque ya esté muy flaca y no le importa si los demás se quedan sin comer si él o ella sale beneficiado; se trata de aquella persona de bajos o nulos valores que solo busca enriquecerse a costa de los más necesitados, explotados y hasta desempleados.
Con esta definición tan amplia no podemos enmarcar en ella solo a los mareros o pandilleros y podemos hacer una extensa lista de personas que llenan este perfil; por ejemplo, recientemente vemos las medidas de ataque al gobierno y a la población hechas por un grupo de empresarios del transporte colectivo, que inventaron un paro de transporte por supuestas amenazas de maras y pandillas y que ahora preparan una enorme estrategia y concentraciones para lograr que el gobierno, además de permitirles un aumento del pasaje al transporte sin pensar que habrá mucha gente que no podrá pagarles, les otorgue también un aumento al subsidio por cada bus o microbús, que por cierto son de mala calidad, peligrosos, irrespetuosos de las leyes de tránsito y conducidos por personas sin moral, ofensivos, irrespetuosos de niños, ancianos y mujeres.
Estos empresarios son tan pobres y no les alcanzan sus ganancias que todas sus reuniones las hacen en hoteles y restaurantes de lujo, es muy poco lo que les pagamos y desean satisfacer aun mas su gula.
Muchas veces hemos analizado que el gobierno gasta millones de dólares mensuales en mantener a estos parásitos de la sociedad, a quienes les pagamos el subsidio con nuestros impuestos y con el dinero que les quitan a quienes tienen vehículos cada vez que cargan combustible; estos parásitos han logrado la mayor contaminación de personas en este país, siendo la principal plaga que nos afecta, desnutre, empobrece y a pesar que no pagan impuestos, a pesar de los millones de dólares gastados en ellos, el gobierno muchas veces es doblegado y les complace sus solicitudes, cuando lo que debería hacer es ponerles competencia con un sistema de transporte público mediante sistema de tarjeta prepagada, con menor precio para estudiantes y ancianos, con motoristas respetuosos de la persona, de las leyes, de valores; debe ponerles competencia a bajo precio y tener un buen sistema de mantenimiento preventivo de sus unidades, con cambio de buses cada ciertos periodos no permitiendo que buses demasiado viejos circulen o dejen a media calle a sus pasajeros cuando se calienten o arruinen, un sistema ideal y digno para los salvadoreños que a diario salen a buscar ganarse el sustento para sus familias.
Al final ganará el más poderoso o el más importante para los políticos, recordemos que en campaña electoral estos señores ayudan a cambio de cuotas de poder, ya veremos si para este gobierno es tiempo de pagarles un favor.