Se acerca una nueva reforma fiscal con la cual el gobierno pretende, según ellos, evadir la evasión, elusión y el contrabando y lograr recaudar muchos millones de dólares; entre las medidas están aumentar impuestos a la importación de artículos de lujo, al tabaco, alcohol y armas y la que probablemente sea la peor para los que tienen uno que otro ahorro, el impuesto a los intereses devengados por ahorros.
No sé de economía, pero considero que ante esto es importante hacer un análisis y considerar 2 escenarios distintos ante los cuales, los que somos pobres y los considerados de clase media, debemos luchar, pues usted se esfuerza un poco por tener sus “cositas” y echa manos de los préstamos; por otra parte siempre quiere tener a la mano un poquito de pisto guardado por “cualquier urgencia” y es así como recurre al ahorro.
Si usted analiza la situación, veamos si se da esa reforma lo que puede suceder si por ejemplo decide comprar una casita en El Tejar, de esas baratas que valen como $12,500 dólares; entonces usted le pide prestado al Fonavipo o al banco, pidiendo que le descuenten de la planilla, esperando que le quede un poco para comer y los pasajes; viene una de esas empresas que supuestamente tienen toda la voluntad de ayudarle y le ofrecen un sistema de pago para que salga luego, a 20 años, pero si usted gusta puede ir hasta 30 años de deuda y solo le cobran un mínimo de 11% anual de intereses; como usted ya vio la casita y le gusta, accede y se mete a la deuda, le hacen un cálculo de pago por abogado y tramites diversos y debe pagar antes como $1,500 dólares; después le hacen otro cálculo donde consideran intereses, moras, pago de seguros, abono a capital y otros y sucede que su cuota (si pidió préstamo a 20 años) le sale como en $155.00 mensuales.
Hoy debe hacer una cuenta, multiplique esos 155 dólares por 12 meses y luego por 20, que son los años de pago y notará que al final su casa que supuestamente vale $12,500.00 le saldrá después de 20 años (si llega a vivir tanto) en la mínima cantidad de $37,200.00, o sea que paga el triple, pero si le suma los gastos de abogados, escrituras y cosas que debió reparar, le sale como en $40,000 dólares.
Hoy hacemos otra cuenta, al revés, sucede que como usted es previsor o previsora, con mucho esfuerzo tiene sus ahorritos y llega a ahorrar $3,000.00; en el banco le dicen que esa cantidad le puede ganar buenos intereses si lo mete a plazos y si es a más de 6 meses hasta le puede ganar, siendo optimistas, hasta el 3.5% de interés anual; sucede entonces que por esa cantidad ganaría usted anualmente $135.00, o sea que mensualmente usted debería ganar una jugosa cantidad de $8.75, pero sucede que gana mucho menos, por unas comisiones que cobra el banco y otras cosas como protección ante riesgos, así que no se haga ilusiones.
Para que le salga mejor la comparación, asumamos que usted se quiso endeudar con un préstamo para vivienda, aunque tiene ahorrada la cantidad que vale su casa ($12,500.00), pero quiere estar pagando y esa misma cantidad la mete al banco a plazos y no la saca en 20 años, solo devenga intereses, entonces usted debería ganar mensualmente desde $20.00 a $35.45 dólares, dependiendo del cobro de riesgos y otras cosas que los bancos inventan, entre estos que cuando a ellos les parezca conveniente le pueden bajar el interés que usted gana o cobrarle más comisión; en el mejor de los casos que usted ganara 30 dólares mensuales (siendo demasiado optimista, pues lo más que ganaría son como $25.00), en 20 años de plazo usted decide sacar su dinero y recibiría del banco $12,500 ahorrados y hubiera ganado en todo ese tiempo $7,200 dólares, sumándolos sale un total de $19,700 dólares; sin embargo le hemos puesto un interés alto, pues los bancos no pagan tanto.
Si hacemos la resta de lo que usted gana y lo que a usted le gana el banco con su préstamo, sucede que usted sale perdiendo $17,500 dólares, pero considerando otros pagos que el banco inventa usted pierde mucho más; pero hoy sale peor con la nueva reforma fiscal, pues a ese poquito que usted puede ganar el gobierno pretende ponerle impuesto, entonces una parte iría a las arcas del estado, pues los economistas del nuevo gobierno pretenden ponerle impuesto al interés generado por sus ahorros, pero no le quieren tocar un solo centavo al interés que a usted le gana el banco por los préstamos. Esto nos lleva a la siguiente conclusión, que en vez de ahorrar, tal vez sea mejor que pague sus deudas, así perderá menos y le quitarán menos impuestos.
Al final la pregunta es ¿por qué el gobierno no cobra interés a lo que el banco nos gana a nosotros cuando hacemos prestamos, sino que trata de quitarle al que tiene menos?, ¿por qué afecta a los que dijo que iba a defender y que cumpla lo que dijo el presidente Funes, que pague el que gana más?, ¿por qué cree usted que la banca se ha quedado callada si son los que siempre se quejan cuando hay reformas fiscales?.
Saque usted sus conclusiones y busquemos la forma de defendernos, exijamos que la reforma diga que se cobrará impuesto del interés de la banca por préstamos a los clientes y no del interés de nuestros ahorros; no soy economista pero me parece que he hecho bien los cálculos; tal vez alguien que sepa de economía, contaduría o finanzas nos pueda explicar mejor y decirnos si los pobres tendremos algún beneficio con esto, pues a mí me parece que nos afecta y mucho; esperemos nos respondan.
1 comentario:
Dificil de entender, pero se ve peluda la cosa, de verdad deberia ser al reves, que quiten impuesto a los intereses que ganan los bancos, tenes razon
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