Contaminación, litigios internacionales y voces calladas

Nuestro mundo parece caminar para atrás cuando vemos como en nuestro país se trata de hacer justicia en el caso de niños y adultos contaminados con plomo por efectos de mal manejo de desechos de parte de una empresa fabricante de baterías, que durante el tiempo en que la protegía el gobierno, pertenecía a uno de los ministros, por cierto del área de economía; a pesar de los altos niveles de contaminación y que en aquellos tiempos ya se hablaba de los efectos negativos en los pobladores, en ese tiempo las instituciones que deben velar por la salud de los salvadoreños se hicieron ciegas y sordas ante el clamor de los pobres; los ambientalistas estaban divididos entre los que acusaban a la empresa y los que callaban por ser afines al gobierno de ese entonces.

En estos momentos se declara una zona de emergencia Sitio del Niño por los altos niveles de contaminación, pero los dueños de la empresa aun no han sido castigados y los entes de defensa del medio ambiente a nivel mundial no han unido sus voces para exigir castigo a los responsables.

Siempre debió actuarse de manera responsable con el manejo adecuado de los desperdicios que estas plantas generan, así como con el proceso de fabricación, debido a la falta de previsión hoy hay consecuencias catastróficas y por lo tanto en aquel tiempo debió cerrarse la empresa y negarles los permisos de funcionamiento para que estos problemas de salud hoy no existieran.

Este ejemplo debe servir como defensa al gobierno salvadoreño en el caso del litigio legal que se tiene con la empresa Pacific Rim, misma que organismos internacionales están apoyando sin importarles que, al iniciar sus operaciones, generarán altos niveles de contaminación a los pobladores de San Isidro y otros municipios de Cabañas, los mismos entes que discuten esta problemática tampoco han considerado que por el pleito de esta empresa con los pobladores de la zona se han generado muertes violentas de las cuales nadie ha investigado ni existen a la fecha culpables, lo cual es una deuda que los entes policiales y fiscales tienen con nuestro país y en especial con los pobladores de San Isidro.

Significa que si se da como acuerdo al final que la empresa Pacific Rim gana su caso y nuestro pobre país queda más endeudado por pagar una millonaria multa, peor nos irá a los salvadoreños cuando esa cantidad a pagar sea mínima comparada con los altos gastos en salud que se producirán por las consecuencias de la contaminación que esta empresa generará y lo peor de todo es que cuando a fututo se declare la misma zona como de emergencia, no habrá nadie que castigue a los culpables y los pobres son los que seguirán sufriendo las consecuencias, mientras la empresa Pacific Rim tendrá muchos más millones a consecuencia de la salud de los salvadoreños.

Es tiempo de dar una señal de justicia y ya el Ministerio de Salud debe sancionar a la empresa fabricadora de baterías, también es momento de que el ente que discute el conflicto legal entre Pacific Rim y el gobierno salvadoreño piense en el futuro de los pobladores de las zonas afectadas y dictamine que no se deben explotar minas en El Salvador y que se debe privar el beneficio de millones de pobres contra los de unos cuantos millonarios, que son a los que siempre en este mundo y en nuestro pais se les da la razón.

Es tiempo de exigir castigo a los culpables, también es tiempo que todos los salvadoreños dejemos de estar callados solo esperando a ver que resuelven otros ante lo que nos concierne y alcemos nuestras voces, que nos unamos a los hermanos de San Isidro en su justa lucha y exijamos al tribunal del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) que le dé la razón a quien debe dársela, que es a los pobladores de las zonas afectadas y que defienda su vida; esperamos que este organismo, parte del Banco Mundial, dé un ejemplo de justicia y de que en verdad quiere el desarrollo de los países pobres.