Ha pasado una vacación más, en esta ocasión para celebrar la semana santa, fechas en que mucha gente acostumbra a irse a las playas o a otros lugares turísticos de nuestro país y lastimosamente varias personas no dan adecuado mantenimiento a sus vehículos, son imprudentes con la velocidad o simplemente son irresponsables, abusando de drogas como el alcohol y otras y pasan a ser una estadística más en los medios de comunicación y en el sistema de Protección Civil del gobierno salvadoreño.
Es importante entonces retomar estas estadísticas primero para razonar sobre nuestra conducta en los periodos vacacionales, días libres que son otorgados con la supuesta finalidad de realizar actividades religiosas, existiendo vacaciones de Semana Santa, Navidad, la fiesta agostina y la fiesta patronal de cada ciudad, en las últimas 2 se dan días libres con el objetivo de venerar al patrono.
Esto significa que deberíamos tomar estas vacaciones con el fin de participar en dichas actividades religiosas y en caso tomemos un tiempo para disfrutar en lugares turísticos, buscar la máxima responsabilidad posible para nosotros y nuestros familiares y dejar de ser una de las estadísticas de las fatalidades que suceden en estos periodos, la mayoría de veces por manejar irresponsablemente.
Otra forma de analizar las estadísticas es por la costumbre que en el país se ha tomado de registrarla y compararla con periodos vacacionales anteriores y mostrar de esta manera si es mayor o menor a la anterior y mostrar como éxito de un plan gubernamental si la estadística se reduce.
Esta forma de analizar las fatalidades es inadecuada, considerando que se están analizando números fríos y no verdaderas estadísticas, que deberían ser analizadas en base a tasas considerando número de vehículos circulando, cantidad de personas viajando y otras; esto debido a que probablemente las estadísticas disminuyen cuando la gente tiene menos probabilidad monetaria de salir y gastar un poco; por otra parte el alto precio del combustible o de la canasta básica, así como el desempleo influyen en la decisión de las personas de gastar un poco y viajar.
El gobierno debería contar con una estructura más especializada para analizar estadísticas y no compararlas con periodos previos, pues hay demasiadas variables que influyen en las mismas; mas importante sería que se contara con verdaderas medidas de prevención, que no solo en estas fechas se presente alta cantidad de retenes, de verificación de niveles de alcohol y drogas, de detección de niveles de velocidad al conducir.
La Ley de Transporte debe ser más estricta y sancionar a aquella persona que tenga luces inadecuadas (entre esto se encuentran carros policiales), llantas inservibles y con alto riesgo de explosión y comenzar a sacar de circulación vehículos que no pasen un test de niveles de gases emitidos por su mala combustión secundaria al poco mantenimiento.
Prevención no es implementar un programa en periodos vacacionales, no es aumentar los controles solo en esas fechas; es mantener sistema de vigilancia permanente y sin previo aviso, es seguir visitando diversas instituciones para hacer estudios de alcohol y drogas en motoristas y es más, deben realizarse los mismos chequeos en motoristas particulares, por lo que en las empresas nacionales y públicas se debe hacer análisis a todos los trabajadores, a quienes tengan niños o personas bajo su responsabilidad, a quienes puedan realizar actos delictivos y si seguimos en la lista a cualquier persona; cualquier profesional puede ser presa del alcohol y drogas y si es persona que brinda servicios a otras o que puede poner en riesgo a otros, debe ser analizado y de ser positivo, sancionado respecto a las leyes.
Ya no es tiempo de estadísticas sin sentido, es tiempo de métodos de evaluación idóneos y comparativos científicamente; no es tiempo de planes preventivos por periodos, deben hacerse de forma permanente; ya no es tiempo de incumplir las leyes, es tiempo de hacerlas cumplir a todos por igual, aunque dentro de los afectados se encuentren funcionarios públicos.
Queda en nuestra conciencia ser responsable y en toda vacación tomarnos tiempo para disfrutar responsablemente y además, hacer el esfuerzo de cumplir las actividades religiosas nacionales o de cada ciudad.
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