Las luchas por la justicia y derechos laborales

Los alcaldes del área metropolitana de San Salvador que resultaron ganadores por al partido ARENA en comunas que antes eran del FMLN, han cometido una serie de ilegalidades que van desde mínimas hasta descomunales, una de ellas es el despido injustificado de empleados que son protegidos por la Ley de la Carrera Administrativa; esta ilegalidad se produce por el desconocimiento de las leyes de parte de los propios alcaldes y por mala asesoría jurídica, pero peor aun, por desconocimiento de los mismos trabajadores que no conocen sus derechos, no saben como defenderse y en el peor de los casos son abandonados por representantes sindicales muchas veces vendidos a las nuevas autoridades y de la misma forma abandonados por diversos organismos, entre ellos de derechos humanos, el Ministerio de Trabajo y hasta el mismo partido FMLN que los tuvo bajo su mando en periodos previos.

Desde hace 3 días, los despedidos de la Alcaldía Municipal de Soyapango, iniciaron una serie de medidas para exigir su reinstalo, esta ha llegado hasta la misma toma de las instalaciones municipales, acción que ya fue denunciada por el actual alcalde Jaime Lindo quien dejó entrever que entre las acciones para terminar con este acto ha considerado el uso de la fuerza policial, acto represivo usado desde siempre por la ultraderecha para eliminar cualquier intento de desestabilización supuesta de sus gobiernos o evitar que los trabajadores denuncien sus ilegalidades, violaciones de derechos laborales contemplados en diversos convenios nacionales e internacionales.

Un acto que exija justicia no puede ser ilegal, no debe ser finalizado de forma represiva ni mucho menos debe ser criticado por los medios de comunicación, que casi siempre se ponen del lado del poderoso y contra el desvalido; un acto para exigir justicia debe ser acompañado por diversos actores sociales, entre ellos partidos políticos, organizaciones sindicales y trabajadores de otras dependencias municipales; un acto de justicia debe ser abanderado con orgullo y debe continuarse hasta que se logren las reivindicaciones de los trabajadores; un acto como este debe ser acompañado por el actual Ministro de Trabajo, quien antes dio una imagen de sindicalista sufrido, pero que hoy bajo una coraza de comodidad calla ante el sufrimiento de los trabajadores explotados y humillados por cualquier régimen municipal, privado o autónomo.

Debe cumplirse la Ley de la Carrera Administrativa, debe sancionarse a aquel funcionario que viole sus estatutos, debe exigirse indemnización por daños y perjuicios de los trabajadores cuyos montos salgan de la bolsa del alcalde y concejales, incluyendo sus asesores jurídicos o externos; debe prevalecer la justicia antes que pisotear la dignidad de personas cuyo único pecado es haber estado trabajando en un gobierno municipal con bandera política diferente a la actual.

La acción desarrollada en Soyapango es un ejemplo de una lucha por la justicia y los derechos laborales, es una actividad que los sindicatos de otros municipios en igual condición deben iniciar en sus comunas para exigir el reinstalo de sus compañeros despedidos injustamente; es un acto que debe ser acompañado por el resto de trabajadores, por familiares de los despedidos, por organizaciones sociales de hombres, mujeres o mixtas; por organizaciones religiosas, gubernamentales o no gubernamentales que dicen velar por la justicia y la paz.

Si en su municipio el sindicato se queda de brazos cruzados o sus representantes callan ante las injusticias, es tiempo de cambiarlos y buscar gente identificada no con un partido político ni con la administración municipal, sino comprometidos con las reivindicaciones laborales, la justicia y los derechos consagrados en diferentes convenios, normas y códigos de nuestro país; es tiempo de actuar, de exigir justicia al Ministerio de Trabajo, a Derechos Humanos, a las Iglesias y de ser necesario al mismo Presidente de la República. No debe permitirse el uso de la fuerza contra los trabajadores despedidos que se han tomado la comuna soyapaneca; debe exigirse el reinstalo a sus puestos de trabajo y la indemnización por daños y perjuicios contra todas las familias desprotegidas, por las esposas embarazadas y por los hijos que aguantan hambre por la sola prepotencia de funcionarios corruptos que se aumentan sus salarios  a costa de los trabajadores despedidos.

Muchas alcaldías han quedado con fondos suficientes para el pago de indemnizaciones a los trabajadores, en caso sus despidos sean legales o justificados, pero los alcaldes y sus concejos se han gastado el dinero en inversiones aparentemente enormes con obras que no valen tanto y solo son estéticas y poco urgentes; urge más el alimento a tiempo para los hijos de los trabajadores despedidos que un túmulo, una acera o una estatua; es más justo aumentar salarios a todos los trabajadores que hacerlo solo al alcalde y concejales o que dejar de pagar indemnizaciones; es injusto despedir y dejar familias desprotegidas mientras se gastan enormes cantidades de dinero en fiestas y propaganda.

 

Debe despedirse cuanto antes personas que han sido incorporadas en nuevos puestos sin tener experiencia ni cumplir requisitos, personas sin honorabilidad y con pasado oscuro en administraciones previas, personas como el subdirector de CAM de Soyapango que cuando entraba a las instalaciones de la comuna para reunirse con los despedidos fue revisado encontrándole licor en sus pertenencias y tiene antecedente de portación ilegal de armas; deben denunciarse actos corruptos como el aumento ilegal de salarios en las comunas, la compra de carros a más alto costo como la hecha por Norman Quijano en San Salvador, las componendas con empresas como en San Salvador que en convenio con CASALCO se permite que derriben árboles y se les baja impuesto o la realizada en Tonacatepeque, mediante la cual se están explotando los arenales por camiones de gran tonelaje sin que nadie diga nada, desconocemos si hay permisos, evaluaciones medioambientales o evaluación del riesgo de derrumbes en calles , caminos vecinales o casas de gente pobre de las zonas de La Fuente, Veracruz, Malacoff y El Rosario principalmente; por lo que hacemos un llamado a organizaciones ambientales de esta ciudad para investigar y tal como hicieron antes, llevar a los medios de comunicación la denuncia para que filmen estos atropellos del alcalde actual y ese negocio amañado, no sabemos con que persona o empresa.

Adelante trabajadores de Soyapango, su lucha es justa; alerta trabajadores de otras municipalidades con condiciones similares, es tiempo de apoyar, imitar y exigir; no permitamos el uso de la fuerza para callar a quienes exigen justicia, luchemos por una solución justa y por la responsabilidad civil, penal y económica sobre los que gobiernan de forma torpe, ilegal y antojadiza nuestras municipalidades; exijamos cumplan las leyes para con los trabajadores y que a los funcionarios edilicios se les aplique la ley ante las diversas ilegalidades cometidas.