En la gestión del partido ARENA, que duró lastimosamente 20 largos años, los derechistas hicieron leyes con las que pretendían beneficiar a los aliados a su partido y por otra parte deshacerse fácilmente de gente que, según ellos, les estorbara, fue así que promulgaron la Ley de la Carrera Administrativa, luego que ellos mantuvieran la mayor cantidad de alcaldías municipales y con el objetivo que al llegar otro partido, su gente se mantuviera en calidad de “oreja” y como mecanismo de sabotaje a la gestión de la nueva administración, con lo que podrían recuperar la comuna el próximo periodo electoral; sin embargo, en general no aseguraban el trabajo a los asalariados y promulgaron leyes que les permitieron que los empleados públicos, en su mayoría, fueran pasadas sus plazas de sistema de ley de salarios a contratos; esto les permitía, cuando fuera necesario, despedir empleados no afines a sus ideas y contratar a sus afiliados políticos.
Lo que no imaginaban es que el pueblo salvadoreño les iba a pasar la factura y les iba a quitar el poder a gran escala y fue así como en enero y marzo se les quitó el poder en varias alcaldías, que pasaron a manos en su mayoría del FMLN y se les quitó el poder gubernamental central; entonces iniciaron una serie de medidas de presión a través de la asamblea legislativa para promulgar leyes que pasaran a todos los empleados a sistema de ley de salarios y por otra parte, hacer propuestas de ley y decretos que permitieran que su representante en la alcaldía de San Salvador, pueda hacer las cosas a su antojo, despidiendo empleados “de confianza”.
Los areneros creen que por gobernar la alcaldía de San Salvador es como que gobiernan el estado y el famoso nylon Quijano cree que es obligación del Presidente Funes ayudarle con los proyectos que ofreció, olvidando que debió antes pensar con la cabeza ofreciendo proyectos viables que pudieran ejecutarse con los fondos propios y a los areneros se les olvidó que al cambiar la ley de la carrera administrativa, además de permitirle a Quijano despedir 450 empleados (o más, que es lo que realmente pretende), permite que a los empleados de más de 50 alcaldías que ellos perdieron, también se les pase la misma factura y sean despedidos; en resumen ARENA se olvida de su gente y las maneja a su conveniencia.
Es importante considerar que para una buena gestión, las empresas deben contar con personas confiables y capaces y que solo mediante gente de confianza pueden en realidad llevar adelante la gestión; por lo tanto es importante que el alcalde Camilo Rodríguez aproveche la situación coyuntural que el mismo partido ARENA ha provocado para que pueda disponer de los cargos de confianza en la alcaldía de Tonaca.
Lo más importante es que en dichos puestos se abra paso a personas capaces que tengan la preparación suficiente para desempeñar un buen papel, pensando en el beneficio de la población y no en el beneficio de los afiliados al partido que lo llevo a la comuna; es importante que, de ser posible, se haga un sistema de oposición a los cargos o que se pongan ternas de gente de confianza para que los más capaces rijan el destino de la comuna; solo rodeándose de gentes capaces, que además sean de confianza, se logrará un buen camino en el desarrollo del municipio y se ganará la confianza de la población; señor alcalde, la gente ha puesto su confianza en sus manos, esta es otra oportunidad para lograr aumentar esa confianza y lograr ejecutar obras en beneficio de las mayorías.
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