miércoles, 4 de agosto de 2010

Candidaturas independientes versus las dependientes de partidos políticos

Una de las formas de llegar al gobierno debería ser una candidatura que esté libre de vínculos con un partido político, esta figura daría una interesante vista a las discusiones en la Asamblea Legislativa, donde vemos que todos los diputados de un partido político levantan la mano ante alguna propuesta independientemente que este sea buena o mala para los ciudadanos, de forma tal que hay una completa sumisión a las líneas de un partido y esto trae consecuencias a veces fatales a los salvadoreños.

Es por esta dependencia a un partido que se han dado leyes como la dolarización, las AFP´s y otras que nos han hecho caer en desgracia y perder nuestra soberanía o beneficios del sistema de pensiones antiguo.

Imaginémonos como seria encontrar en una papeleta de votación la fotografía de una persona y no una bandera, con el sistema actual usted se da cuenta que la persona que representa a su departamento ni siquiera es oriundo del mismo y por lo tanto no lo conoce, no sabe sus necesidades y lo peor es que una vez llega al poder se olvida de visitarlo y en lo más mínimo se interesa en conocer su situación; con las candidaturas independientes personas honorables y de reconocido prestigio pueden aspirar a estos cargos, personas que actualmente no lo hacen por ver frustrados sus anhelos cuando hay una línea de decisión en los partidos que en la mayoría de las veces va en contra de sus principios.

En las municipalidades se da el mismo fenómeno, si aspirara a ser alcalde un independiente, podría buscar un equipo para concejo municipal de personas responsables y que le echen el hombro aun en épocas de crisis; actualmente los concejos municipales, en la mayoría de casos, están divididos y hay en su interior disputas de poder que en lugar de causar sinergia en sus decisiones causan antagonismos de ideas y los municipios no se desarrollan, cada quien quiere jalar en beneficio de su comunidad y si es una coalición cada quien busca lo que a su partido le interesa; lo peor de todos es que a veces hacen lo que el partido ordena y se tiene en su interior a fanáticos partidarios que tienen quizás capacidad política, pero poca conciencia en la toma de decisiones.

El partido en el poder anteriormente apoyó las candidaturas independientes, pero hoy que ya gobiernan dicen lo contrario, buscando fantasmas de consecuencias probables que en estos tiempos es difícil que se den, para que un gobierno sea corrupto no es necesario que hayan candidatos independientes, ya se ha dado a lo largo de muchos años y el hecho de pertenecer a un mismo partido hace que las instituciones del estado, bajo el mismo poder de partido, entorpezcan las investigaciones y oculten los hechos de corrupción, robos y otros que siempre nos han acompañado.

Una de las promesas del Presidente Funes fue la meritocracia, palabra que se supone significa que en puestos importantes para el beneficio del país se ubicarían personas con un perfil adecuado al mismo, con capacidades, con estudios acordes al cargo, con reconocida trayectoria; sin embargo parece que hay que darle distinto significado a la palabra cuando se ve que han colocado personas que son del partido, de sindicatos afines al mismo y que nunca se han interesado en capacitarse para los puestos; un candidato independiente no nos exime de que en los puestos altos del gobierno coloque a sus amigos y esto sería otro riesgo, probablemente en esta parte falta mucho por conseguir en los políticos y por colocar en cargos importantes a personas afines al partido, nunca se desarrollará el país; muchas personas que ostentan cargos importantes se metieron a campaña política por lograr un puesto, no por convicción ni por capacidad, lastimosamente es una de las deudas, entre muchas, que el actual gobierno tiene ante la ciudadanía.

Los gobiernos dependientes de un partido no garantizan que todo se haga bien y la historia lo confirma, permitan señores diputados las candidaturas independientes, nuestra Carta Magna no lo prohíbe; denle otra oportunidad al país y que el pueblo elija a los mejores; si las cosas salen mal y como dice un dicho, no durará más de cien años.

1 comentario:

Pedro Lemus Guardado dijo...

Y no sólo hacen faltan las candidaturas independientes, sino también los distritos electorales para las diputaciones y los consejos pluralistas; esa sería la verdadera democracia que todos queremos, no la democracia de los papelitos que se vota por el "menos pior" ya que no lo conocemos...