Imagen de www.prensalibre.comLa ley de Proscripción de Pandillas recientemente puesta en marcha en El Salvador, abre una brecha entre el papel del estado como garante de la seguridad y en su carácter de provisor de bienes y servicios a los ciudadanos buscando el bien común y en el caso de estos, la rehabilitación a la sociedad.
Hemos ido viendo como los distintos gobiernos han dejado de lado el accionar en contra de estos grupos, de manera tal que se les ha salido de las manos; la respuesta actual, la Ley Antipandillas no es algo nuevo, ya existe un documento con un sinónimo que data desde 1993, mismo que fuera señalado por muchos como inadecuado, violador de las garantías de los menores, ilegal.
Hoy con un nuevo gobierno se trata por todos los medios de no utilizar las mismas palabras que sus predecesores, queriéndonos hacer ver como que se tienen nuevas ideas y solo se les cambia nombre a las cosas, la nueva Ley de Proscripción viene a ser una continuidad de la mencionada como Ley Antimaras de la época de Tony Saca, de las manos dura y súper dura.
Pero ¿qué tan eficaz será esta Ley si faltan elementos que la hagan aplicable y tiene vacios que pueden llevar a grandes riesgos?
Siempre ha habido diferencias en el accionar de la Policía Nacional Civil, la Fiscalía y el poder judicial, muchas veces se han atrapado delincuentes con las manos en la masa y al final los jueces dicen que faltan pruebas, los procesos fiscales puede que algunas veces estén amañados o están influenciados por el temor de los fiscales que desde que toman un caso de un alto líder político, de pandillas, de grupos de la mafia u otros, son llamados vía telefónica y amenazados de que si el delincuente es penado se tomarán acciones contra su familia y esto hace que algunos abandonen los casos, los retrasen o simplemente los dejen con vacios.
El gobierno del Presidente Funes junto a varios partidos políticos han aprobado la nueva Ley, una Ley que el presidente dijo sancionar frente a los medios internacionales, cuando a quien debe convencer de sus actos es a la población que sufre el flagelo de estos grupos. esta Ley ha aumentado penas para los delincuentes y esto, según algunos medios de comunicación, podría provocar la migración de los mareros hacia otros países como Guatemala y Honduras que dizque temen que esto suceda; sin embargo la realidad podría ser distinta.
Si bien la Ley menciona que a niños entre 12 a 18 años mediante un largo proceso se les puede sancionar como adultos y a los menores de esa edad siguen conservando sus derechos de la Ley Lepina, podría darse el efecto que sucedió recientemente en el asesinato a un motorista, donde el accionar de las pandillas ocurre utilizando menores para cometer asesinatos.
El adoctrinamiento de las maras a los menores es fuerte y convencerlos que deben matar pareciera que es fácil, así mismo los acompañan otros que los convencen que los harán escapar pero que si esto no es posible, las leyes los protegen por ser menores y el grave riesgo que se corre es que se comiencen a reclutar niños en las maras y se les adoctrine para ser los garantes de los asesinatos ordenados desde las cárceles, mismas que las autoridades no han querido bloquear para evitar entradas y salidas de llamadas desde teléfonos móviles, sin explicar las razones.
Entonces, si hay partes de la ley que protegen a los menores, no habría justificación de migrar, sino de cambiar las estrategias en su accionar; debe tenerse cuidado al respecto y si todavía se puede, modificar esta parte buscando estrategias que permitan aumentar las sanciones; ojalá los organismos de derechos humanos no defiendan a asesinos en serie, descuartizadores y mutiladores de personas, solo por ser menores de edad.
Hemos ido viendo como los distintos gobiernos han dejado de lado el accionar en contra de estos grupos, de manera tal que se les ha salido de las manos; la respuesta actual, la Ley Antipandillas no es algo nuevo, ya existe un documento con un sinónimo que data desde 1993, mismo que fuera señalado por muchos como inadecuado, violador de las garantías de los menores, ilegal.
Hoy con un nuevo gobierno se trata por todos los medios de no utilizar las mismas palabras que sus predecesores, queriéndonos hacer ver como que se tienen nuevas ideas y solo se les cambia nombre a las cosas, la nueva Ley de Proscripción viene a ser una continuidad de la mencionada como Ley Antimaras de la época de Tony Saca, de las manos dura y súper dura.
Pero ¿qué tan eficaz será esta Ley si faltan elementos que la hagan aplicable y tiene vacios que pueden llevar a grandes riesgos?
Siempre ha habido diferencias en el accionar de la Policía Nacional Civil, la Fiscalía y el poder judicial, muchas veces se han atrapado delincuentes con las manos en la masa y al final los jueces dicen que faltan pruebas, los procesos fiscales puede que algunas veces estén amañados o están influenciados por el temor de los fiscales que desde que toman un caso de un alto líder político, de pandillas, de grupos de la mafia u otros, son llamados vía telefónica y amenazados de que si el delincuente es penado se tomarán acciones contra su familia y esto hace que algunos abandonen los casos, los retrasen o simplemente los dejen con vacios.
El gobierno del Presidente Funes junto a varios partidos políticos han aprobado la nueva Ley, una Ley que el presidente dijo sancionar frente a los medios internacionales, cuando a quien debe convencer de sus actos es a la población que sufre el flagelo de estos grupos. esta Ley ha aumentado penas para los delincuentes y esto, según algunos medios de comunicación, podría provocar la migración de los mareros hacia otros países como Guatemala y Honduras que dizque temen que esto suceda; sin embargo la realidad podría ser distinta.
Si bien la Ley menciona que a niños entre 12 a 18 años mediante un largo proceso se les puede sancionar como adultos y a los menores de esa edad siguen conservando sus derechos de la Ley Lepina, podría darse el efecto que sucedió recientemente en el asesinato a un motorista, donde el accionar de las pandillas ocurre utilizando menores para cometer asesinatos.
El adoctrinamiento de las maras a los menores es fuerte y convencerlos que deben matar pareciera que es fácil, así mismo los acompañan otros que los convencen que los harán escapar pero que si esto no es posible, las leyes los protegen por ser menores y el grave riesgo que se corre es que se comiencen a reclutar niños en las maras y se les adoctrine para ser los garantes de los asesinatos ordenados desde las cárceles, mismas que las autoridades no han querido bloquear para evitar entradas y salidas de llamadas desde teléfonos móviles, sin explicar las razones.
Entonces, si hay partes de la ley que protegen a los menores, no habría justificación de migrar, sino de cambiar las estrategias en su accionar; debe tenerse cuidado al respecto y si todavía se puede, modificar esta parte buscando estrategias que permitan aumentar las sanciones; ojalá los organismos de derechos humanos no defiendan a asesinos en serie, descuartizadores y mutiladores de personas, solo por ser menores de edad.
2 comentarios:
ES UN RIESGO ESTOS TIPOS LES DA LO MISMO , te lo digo porque hace poco mataron aun maigo en la zona del canton el transito 2 donde estamos ya al colapso , y esto que solo llego los fines de semana , a descansar despues del trabajo , en lo que va del año han matado a mas de 20 personas en la zona , el andaba vendiendo pan frances y le dieron 2 balazos en la cabeza ningun medio cubrio nada por miedo , aqui ni el ejercito ni la pnc vienen , pòr favor emiti mi correo para que la gente mejor no venga por aca , yo he sido vistima de 2 asltos en la calle al mismo canton , gracias !!.
yo solo se que no es la manera mano dura 3 es esta que funes ha dado hoy , esta gente le contestara de manera violenta el tranquilo nosotros que estamos en la celle sera la cosa peor ya veran , no oiensa mucho el presidente en nosotros los de la calle .
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