Es difícil dejar de lado, entre los recuerdos, el famoso Centro Penal de Tonacatepeque, que estaba localizado a un lado del parque municipal, anexo a la Alcaldía; este en sus tiempos albergaba distintos tipos de reos, desde los que llegaban por delitos comunes, los presos políticos (según decían algunos en los tiempos de la guerra), los homicidas, ladrones y uno que otro bolito de la ciudad; pues en esas épocas las madres o esposas podían solicitar a las autoridades que les metieran preso a su familiar para lograr que dejara de tomar sus bebidas embriagantes.
El portal era imponente, adjunto a la alcaldía estaba la puerta principal, en la cual generalmente se mantenían 2 vigilantes, en ese lugar se producían los registros de las personas que iban a ingresar, aunque no eran tan estrictos como en estas fechas que hasta te registran partes intimas; la gente podía llegar a vender diversas cosas, a algunos quizás no les daban comida, pues la familia les llevaba sus alimentos; lo mejor era a la hora de la comida, cuando el reo esperaba que llegara la señora con los alimentos iniciando la repartición de un suculento platillo, para el cual se contrataban los servicios de cocineras expertas de Tonaca; en su mayoría, si no es que todas, ya fallecieron.
Adentro, como en todos los penales, había varios talleres, principalmente de carpintería, donde se podían obtener maravillas talladas en madera; había una parte elevada o garitón que servía para reforzar la vigilancia, pero no recuerdo que en esos tiempos haya habido siquiera intentos de fuga.
El portal era sitio de grandes encuentros de baile, fiestas donde la única barrera era un lazo y la gente era tan respetuosa que no se metía de “choto”, pero daba alegría llegarse a parar a las orillas del lazo para ver la gente que estaba bailando, a veces era tanta que apenas podían moverse.
La otra gran fiesta era el día 24 de septiembre, fecha considerada como el día del reo, pero que en realidad es el día de la patrona, la Virgen de las Mercedes (si es que no me equivoco); había puntos artísticos, refrigerios, baile y un poco de alegría para los que tenían desde días hasta muchos años en dicho centro.
Luego de ser quemado por las fuerzas guerrilleras, este pasó a ser la Casa Comunal, lo cual tardó varios años en concretarse, para el nuevo centro penal se compró el terreno donde actualmente se encuentra y que para mucha gente era inseguro, pues facilitaba más los ataques de la guerrilla, que ya no sucedieron, ya no fue objetivo militar; la casa comunal pasó por varias fases, siendo mucho tiempo local para bailes y fiestas.
Qué lástima que, supuestamente, haya habido presos políticos y que por eso las fuerzas guerrilleras hayan quemado el centro penal, pues hoy podría ser un museo municipal u otro tipo de centro que hasta podría haberse explotado para turismo interno y externo, para enseñar parte de nuestra historia a las nuevas generaciones.
Tiene usted algún recuerdo del centro penal?, tiene fotografías?, trabajó usted en este centro?? y sin ánimos de ofender… fue usted huésped de este lugar???
1 comentario:
Pues yo tenia un tio que era bastante bohemio y que seguido se ganaba varios dias gratis en ese hotel, quizas no les daban comida a todos por que me mandaban a dejarle almuerzo, cuando llevaban la comida para los demas se hacia una cola bien ordenada y nadie abusaba de los otros, hoy ya todo ha cambiado, ir a visitar un penal es muy peligroso
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