Divisiones, luchas por intereses y fracasos futuros

En época de guerra (antes, durante y después) hemos oído en diversas concentraciones del ahora partido en el gobierno la tan afamada frase de una canción chilena que “el pueblo unido jamás será vencido”; esta frase se repite a gritos en cada sesión y la susodicha canción hasta llegó a ser tomada como un himno en toda concentración del partido, antes grupo guerrillero.

No perdieron la guerra, fue necesario un acuerdo o pacto para finalizar una guerra desgastante para el gobierno y la guerrilla, que pasó a ser un partido político, empezó otra lucha para tratar de llegar a la silla presidencial mediante los votos del pueblo; esta batalla duró 20 años, tiempo en que se repetía la frase y el pueblo añoraba muchos cambios, buscaba una esperanza, una luz en el camino, una señal clara de parte del partido de que podían ser buen gobierno; el partido buscó muchas veces ganar las elecciones, los candidatos no fueron los idóneos, la derrota era cada vez mayor, el pueblo les demostraba que si bien los apoyaba dándoles muchas sillas en la asamblea, no les parecía la propuesta política para presidente, teniendo siempre el partido arraigada la idea de que la presidencia debía ser ganada con un ex comandante, esto les traería orgullo de haber ganado la guerra, se buscó siempre a los del ala radical del partido, los “fuertes”, el mensaje del pueblo es que ganaba la derecha, mientras la asamblea, aparentemente más moderada, la ganaba la izquierda.

En la elección 2004 – 2009 sonó el nombre del actual presidente, para luchar contra Elías Antonio Saca, las encuestas le daban un 67% de votos contra el restante porcentaje de todos los candidatos juntos, pero el partido siguió buscando el gane con un ex comandante, su hombre fuerte Schafik Jorge Handal, a pesar que una gran mayoría de militantes quería como candidato a Oscar Ortiz, más moderado, más inteligente, con capacidad demostrada, con Schafik el FMLN aseguraba, según ellos, un gane rotundo, mayor del 70% de votos; la realidad fue dura, una derrota aplastante, similar o peor a la sufrida con Facundo Guardado y la gente se preguntaba si el partido en realidad queria ganar o les gustaba ser oposición permanente.

Fue hasta 2009 que se le dio la oportunidad a Funes, ya antes despreciado por el partido, la derecha tembló, tuvieron que unirse todos los partidos y hacer trampa, el FMLN tuvo que luchar cuesta arriba contra la mala imagen de la derrota en la Alcaldía de San Salvador, la que sucedió por querer ganar de nuevo con Violeta Menjivar, una ex combatiente que había ganado por escasos 46 votos y que estaba con una imagen desgastada, a pesar de una propuesta de otro candidato hecha por Funes con alta probabilidad de ganar que el FMLN no aceptó, aun con esa mala imagen de Violeta, Funes se unió al partido y la apoyó, ella perdió y el también, pues disminuyó su caudal de votos.

A pesar de las trampas, votos comprados y otras estrategias, la derecha perdió las elecciones, pero con un leve porcentaje, el FMLN no lo hubiera logrado con otro candidato y probablemente Funes no lo hubiera logrado con otro partido, lo que les da un mensaje a ambos, “el presidente y el partido FMLN unidos, jamás serán vencidos”; pero aparentemente, esa frase que tanto repitieron, hoy la dejan de lado.

En la reciente celebración del FMLN del primer aniversario del gane de las elecciones presidenciales, no invitaron al que fue candidato, un error craso, demuestra la separación entre ambos y para aumentar la brecha, el Vicepresidente en pleno acto lo repite a viva voz, un mensaje que llegó no solo a los salvadoreños, un mensaje que la derecha celebra, “debe haber más comunicación entre la dirección del partido y el partido”.

Las diferencias en las propuestas de la Asamblea Legislativa y el presidente, a pesar que estas son del FMLN, indican que eso es cierto, pero cabe preguntarse quién es el que no se comunica, el presidente con el partido o el partido (los diputados) con el presidente?; ambos probablemente tengan la culpa y el presidente por su parte lo acepta, pero como Presidente de todo el país, muestra una razón, debe comunicarse mejor con todos los partidos, no solo con el FMLN.

Los diputados del FMLN no ven todo el apoyo nacional e internacional que el Presidente está logrando y en lugar de buscar una solución, hacen alianzas con otros partidos para superar los vetos presidenciales y hoy nos damos cuenta que los del FMLN son la principal fuerza opositora al presidente, parece que no son ellos el partido en el poder; con todo esto disfrutan ARENA, GANA y los partidos de derecha, quienes ayudados por los medios de comunicación, cada quien por su cuenta, están dando una imagen de que van avanzando, que aumentan sus correligionarios, que GANA va subiendo en correligionarios y que ARENA mantiene su fuerza, lo peor es que el FMLN apoya a unos, se alía a ellos y no vislumbra que con su separación del Presidente se acerca una derrota rotunda a corto plazo, las elecciones para diputados y alcaldes de 2012.

Qué es lo que esperan los partidos de derecha?, (principalmente GANA y ARENA aparentemente separados, pero harina del mismo costal): pues ganar al menos 25 diputados cada uno en las próximas elecciones, si a eso le suman los diputados que gane el PCN y PDC tendrán mayoría calificada con una derecha dispuesta a recuperar lo perdido, a hacer de las suyas y a manejar la política a su antojo, si eso sucede solo habrá un culpable: el FMLN, quienes juran que están preparándose para las elecciones presidenciales 2014 con un candidato salido de sus filas, cuando se olvidan que pueden ser aniquilados en las elecciones de 2012; ya no ganarían ni con Oscar Ortiz de seguir así.

Es tiempo de abrir los ojos y el partido en el gobierno debe unirse al Presidente, comunicarse, trabajar juntos, ir en el mismo camino, demostrar madurez política y luchar no por intereses de partido, sino por intereses de las mayorías, debemos empezar a analizar los frutos del gobierno, debemos exigir cambios en las instituciones aun cuestionadas, muchas de las cuales tienen en sus manos los aliados al FMLN, los que han puesto por cuotas políticas y no por “meritocracia”, debe darse paso a los más capaces.

Los que votamos por el FMLN o por Mauricio Funes debemos exigirles a ambos que trabajen unidos buscando beneficiar a los más pobres y recordar que en verdad solo unidos, jamás seremos vencidos; es decir, si el FMLN y el Presidente siguen separados, pronto serán derrotados…