Luego de la supuesta amenaza de las pandillas para suspender el transporte colectivo, las labores de comercio y otras actividades en el día de ayer, vimos como el gobierno, la PNC y el ejercito promueven y aseguran el apoyo a los transportistas para que inicien sus labores a partir de este día, llamado que no ha sido tomado en cuenta por los empresarios quienes se han quedado callados, encerrados y a la espera de persistir en esta actividad que algunos ya llaman de sabotaje al estado.
Si analizamos las noticias en todos los canales de televisión, la población se ha mantenido desde tempranas horas buscando los mecanismos posibles para llegar a sus trabajos, miles de personas caminan largas distancias sin importarles la fatiga e incluso levantándose más temprano para poder dar lo mejor de sí y no llegar tarde a sus empresas, personas de sector informal ya se atrevieron a salir pues el sustento de cada día es importante y deben alimentar a sus hijos, el temor está desapareciendo en los pobres, pero se mantiene en aquellos que siempre tratan de aprovecharse y lucrarse.
Ayer, si bien es cierto algunas unidades del transporte laboraron, también es cierto que muchas de ellas aumentaron el costo de los pasajes afectando a los que ganan el salario minimo, estos mismos empresarios el día de ayer negociaban con el gobierno salir este día solicitando “que no les pongan esquelas”, lo cual anticipa que no les importará violar las leyes de seguridad del transporte. Otros de ellos sugieren que los millones encontrados en los barriles en Zacatecoluca se los den para indemnizar a las familias de motoristas y cobradores asesinados, cuando son los empresarios quienes deberían tenerlos asegurados y quienes incluso deberían pagar indemnizaciones a miles de familias que han dejado desamparadas al atropellarles y asesinarles a sus familiares.
Al final, también vemos que la empresa privada no ha respondido, no vemos ofrecimiento de sacar sus unidades para poder brindar transporte y así incluso eliminar las pérdidas millonarias que supuestamente ellos dicen tener por esta situación, no hemos visto a las alcaldías, principalmente la de Norman Quijano a la que le donaron varios buses ponerlos al servicio de la población, no vemos la unión de todos los salvadoreños, sino solo el interés del gobierno por solucionar este problema y la valentía de los pobres que se tiran a las calles buscando mantener el trabajo, la actividad económica, las ganancias para sus patronos que no salen afectados pues sus trabajadores buscan todos los mecanismos posibles por estar sin falta en las empresas.
Al final el miedo (o el interés de mantener esta zozobra) impera en los que tienen dinero para contrarrestar este bloqueo, al final tiene razón quien dice que todo esto es solo una medida para desestabilizar al estado, para generar miedo, para tener ganancia política, para seguir ganando dinero de la inseguridad, para que la gente pida a gritos medidas como la pena de muerte que ellos en el gobierno anterior quisieron implementar pero que no les convenía hacerlo y quieren que hoy este gobierno las implemente y luego lavarse las manos diciendo que fue entonces la izquierda la que la aplicó.
No nos dejemos engañar por quienes siempre quieren salir beneficiados de estas situaciones y que quieren utilizar esto en su próxima campaña electoral, sigamos adelante caminando o corriendo a nuestros trabajos, demostremos que los pobres somos los que tenemos el valor y el coraje de salir adelante y exijamos a los empresarios de buses y microbuses, a la empresa privada, a las alcaldías y a quien corresponda, que apoye ya las medidas para terminar con esta situación generada por unos pocos.
Al gobierno le pedimos que tome medidas que desde ya eliminen esta acción y eviten estas situaciones a futuro, algo que siempre debió hacerse y hoy es la oportunidad es quitar todos los subsidios a los buses y microbuses, utilizar ese dinero para comprar unidades del transporte colectivo del estado y ponerlos al beneficio de la población, a costo razonable y háganle competencia a los buseros, con personal que trate bien a la gente y que respeten las señales de tránsito, si esto existiera ellos no mantendrían el paro.
La guerra contra la delincuencia debe continuar, pero la guerra contra quienes quiere desestabilizar al estado debe ser mayor, pues son los que acabaran beneficiándose si el gobierno no responde, exijamos unidades del transporte seguras, el subsidio no debe dárseles a aprovechados que en situaciones como esta se acobardan, que ese dinero sea utilizado para quienes deben ser los propios beneficiados, la población trabajadora. Adelante salvadoreños, somos más los que queremos la paz.
2 comentarios:
miedo a laa maras no , el miedo es atanto funcionario inutil que no funciona que cobra y que vive del pueblo sin dar resultados , ejemplo el gabinete de seguridad, no tiene la preparacion adecuada ni ezperiencia y les estamos pagando por aprender que bergon verdad .
ES CORRECTO , alas medidas que se deben implementar para trabajr con los jovenes no es volviendo a los tiempos delos gobiernos de ARENA , golpes , armas , capturas , redadas , botar puertas y otras cosas no permitidas , como esta ley de proscripcion de pandillas que violenta y pone en tela de juicio a jueces y policias , asi como a los servidores judiciales , dado que las mras ahora se estan uniendo mas en un frente comun para atacar este gobierno que en materia de jovenes no esta haciendo nada , recordemos que son chicos y chicas de hogares desintegrados frutos de sistemas capitalistas , pobres y sin recursos , con esta ley se vuelven mas vulnerables y necesitan apoyo , ahi entramos todos , poblacion , alcaldias , empresas e instituciones que son las que no estan funcionando ahora .
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