Historias medias:Tonaca ha cambiado mucho...

Colaboración de Juan S., editado por Tonaca Libre. Disculpas por los sobrenombres dejados a solicitud del colaborador de la historia.

Tonaca ha cambiado mucho desde que nos fuimos a inicios de los 80´s huyendo de los reclutamientos y los citatorios para presentarse al cuartel, mi mamá no quería que fuera al cuartel pues la guerra arreciaba, mi papá no le daba importancia y decía que para eso eramos "hombres", pero decidió que nos fuéramos cuando quedó enmedio de un enfrentamiento allá por la colonia San José Las Flores, yo tenía como 17 años. Vivíamos en Tierra Blanca, pero después nos fuimos a vivir adelante de El Transito (que hoy está dividido en 1 y 2), en El Valle de los Rodríguez, antes de Guayabal, viajábamos en calle de tierra y recuerdo que Tonaca era empedrado, después comenzaron a ponerle adoquines, la “modernización” hace que le quiten lo tradicional a los pueblos.

Mi tío trabajaba en la tierra y le gustaba que fuéramos al mercado a comer pupusas, yo ayudaba desde la madrugada acarreando agua del rio y a esa hora nos bañábamos, aunque ya había guerra esos lugares todavía eran tranquilos, pues la guerrilla pasaba en las noches y en la madrugada y no nos molestaba.

Hoy Tonaca luce distinto, la calle a San Martin está pavimentada, mucho antes habían pavimentado la carretera a Apopa, la ciudad tenia calles de tierra que hoy están pavimentadas o adoquinadas, lo único que nunca ha cambiado, al menos en modernización, es el mercado. Antes la parte lateral frente a la tienda de don Chuz Polanco no tenía ninguna tienda, era solo una gran acera donde podías correr y donde la gente solía llevar las cargas, en la parte frontal no había muchas ventas, las que llegaban eran de verduras que terminaban temprano, las vendedoras más tradicionales, algunas todavía están allí, eran doña Bartola, la señora del fresco doña Blanca, la vendedora de garrobo doña Laura y otras que no recuerdo; una vez que llegue había baile por la celebración del Corazón de Jesús.

Las ventas de carne más grandes eran la de doña Lipa, doña Luz, esposa de Don Lito Mejia “chaqueta”, los “casino”, pero volviendo a las pupuserias a mi tío le gustaba comer bastante, yo tenía como 11 o 12 años y debía ponerme a la par para comer lo que pudiera; al llegar, la pupuseria preferida era la de doña Lidia Avalos, mi tío gritaba “pónganos unas 12 pupusas para empezar” y después pedíamos más, esta señora hacia una “esencia” de café, que le echaba a la leche o le preparaba a la gente un café puro que no cualquiera tomaba.

Como mi tío era adicto a las pupusas, como todo jicamero, a veces nos íbamos a las otras pupuserias, pues todas eran deliciosas, recuerdo que a la par estaba doña Carmen Fuentes "Calandria", que todavía se mantiene, luego una señora llamada Orbelina y después una señora que según me recuerdo le decían “Menche”. Frente a estas pupuserias estaba la otra “Menche” y su mamá “La Peche Tancho” que tenían 2 puestos, pues uno era el principal y lo dividía un pasillo del puesto de doña Lidia y otro más abajo, a la par de la esposa del Tío Misa, donde también tenía puesto la señora de don Chepe Estupinian, las otras creo que eran ventas de tortillas. A la par de ellas estaba otra señora apellido Montano y entre ellas una de la que nunca supe el nombre.

Al salir del mercado había afuera un basurero, que en ese tiempo se llenaba de hojas de rábano y de repollo y no se veía a nadie revolviendo la basura, en esa época la pasaban recogiendo en una especie de carreta halada por un burrito, unos años después comenzaron a llevar camiones para esa tarea.

Hoy regreso a Tonaca, las pupuserias tienen nuevas dueñas, solo conozco a Doña Carmen, doña Menche y todavía se mantiene la otra señora de la que no sé el nombre; todas las demás son nuevas.

Espero que Tonaca siga cambiando, se siga modernizando aunque nos quite lo tradicional, pero me parece que urge que se modernice el mercado, ya no se le ve el nombre, la parte de la calle está llena de ventas y luce mal, las calles están muy deterioradas; en enero nos vamos de nuevo, tal vez en otra vez que regrese hayan cambios en este lugar.